Para las nuevas generaciones la apreciación por la comida ha tomado gran relevancia, esto, debido a que los denominados “Millenials” buscan nuevas y diferentes opciones para complacer a su paladar. Sin embargo, esta exploración de innovadoras propuestas alimenticias, no siempre garantizan que coman de forma sana y adecuada.
Esta tendencia de probar cosas nuevas, aunada a la alta oferta de productos del mercado y no menor cantidad de opciones de preparaciones en los múltiples locales comerciales, hacen que en muchas ocasiones el etiquetado nutricional se torne confuso, o que, nos puedan sugerir que una comida sea saludable cuando realmente no lo es, ya que no se conocen las cantidades utilizadas de grasas, azúcares y sales.
Para la nutricionista de Alimentos Calvo, Valeria Collado, este panorama podría afectar a la población en un largo plazo, ya que se generarían problemas de salud como por ejemplo: colesterol alto en sangre, aterosclerosis (acumulación de grasa en las arterias), aumento del riesgo de padecer enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, además, un rápido aumento de peso.
“Estas generaciones, también se caracterizan por comer a destiempo o por saltarse los tiempos de comida, ya sea por prolongados horarios de trabajo o de estudio, mucho estrés y pocas horas de sueño; lo cual va a afectar al cuerpo a nivel hormonal, concibiendo un aumento de peso con mayor acumulación de grasa. Además, puede generar otros problemas como gastritis, colitis, dolor de cabeza, somnolencia y falta de concentración”, comentó Collado.
Una de las recomendaciones es el atún en diferentes formas, ya que por su practicidad y beneficios, pueden convertirse en un gran aliado de su dieta.
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