El agua representa la mayoría de nuestro peso corporal y es un elemento crítico para el adecuado funcionamiento de nuestro cuerpo
Solemos perder agua a través de la orina, el sudor y las heces, pero el cuerpo también pierde agua a través de la piel y el aire que exhalamos.
Estas pérdidas se deben de reemplazar y debemos de promover una buena salud y rendimiento deportivo, para esto se recomienda el consumir líquidos regularmente durante todo el día.
Pero, la principal duda al practicar un deporte es ¿debemos consumir una bebida deportiva en lugar de agua?
Las bebidas deportivas son principalmente elaboradas con agua, pero también contienen sustancias como carbohidratos y electrolitos, ideales para mejorar el rendimiento deportivo.
Los carbohidratos se encuentran en forma de azúcares como glucosa, sacarosa y fructuosa, pero se pueden encontrar en otras formas.
Generalmente, las bebidas deportivas contienen entre un 6% y un 8% de carbohidratos. Las soluciones de 6% contiene alrededor de 14 gramos de carbohidrato por cada 8 onzas de líquido (240ml).
Existen bebidas deportivas que son bajas en carbohidratos o cero en un esfuerzo por atraer a aquellos que quieren agua y electrolitos sin tener que consumir calorías adicionales.
Los principales electrolitos existentes en las bebidas deportivas son el sodio y el potasio.
Los componentes principales de las bebidas deportivas (agua, carbohidratos y electrolitos) son importantes para diferentes aspectos del rendimiento del ejercicio.
El agua y los electrolitos los perdemos mediante el sudor y es necesario reponerlos, en especial si practicamos un ejercicio de larga duración.
En nuestro cuerpo podemos almacenar carbohidratos en los músculos e hígado (glucógeno muscular o hepático), los cuales utilizamos como fuente de energía durante el ejercicio.
Consumir carbohidratos antes o durante el ejercicio ayuda a reducir la rapidez con la que su cuerpo agota sus propias reservas de carbohidratos.
Las bebidas deportivas proporcionan estos tres ingredientes con el objetivo de mejorar el rendimiento o la recuperación del ejercicio.
La cantidad de carbohidratos que son beneficiosos aumenta relativamente a la duración del ejercicio.
Pequeñas cantidades de carbohidratos (menos de 30 gramos por hora) mejoran el rendimiento del ejercicio en eventos con duración de entre 30 y 75 minutos.
Es recomendable consumir hasta 30 gramos por hora de carbohidratos, o unas 16 onzas de bebida deportiva con un 6% de carbohidratos, en sesiones de 1 a 2 horas.
Para aquellas sesiones que duran de 2 a 3, 4 o 5 horas se debe de consumir más carbohidratos, en rangos de hasta 60 – 90 gramos por hora según el caso.
Estas son recomendaciones útiles para actividades continuas de alto esfuerzo sin descanso. Estas pautas no aplican a ciertas actividades intermitentes como el entrenamiento con pesas.
Las bebidas deportivas son beneficiosas para los atletas en sesiones de entrenamiento largas o intensas, pero probablemente no sean necesarias para la mayoría de los que asisten al gimnasio.
Si realiza ejercicios ligeros o moderados, como el caminar o trotar, durante menos de 1 hora, no es necesario consumir bebidas deportivas.
Si solo se realiza entrenamiento con pesas, no es necesario usar bebidas deportivas, incluso si realiza rutinas de más de una hora.
El secreto para aquellos que intentan mantener o perder peso, es el factor de estar al tanto del equilibrio energético, es decir, el equilibrio entre la cantidad de calorías que consume y quema.
Si quiere perder peso, es necesario quemar más calorías en un día de las que consume.
Si las bebidas deportivas son innecesarias para el tipo de ejercicio que hace, su consumo le proporcionaría una cantidad calorías que podrían dificultar tus objetivos de pérdida de peso.