A los ticos por lo general les cuesta ahorrar y en diciembre se incrementan los gatos que luego en enero pegan duro por la famosa “cuesta”, obligando a muchos a recurrir a las tarjetas de crédito y hasta empeñar algunos regalos de Navidad.
Laura Céspedes, Gerente Productos de Depósitos Scotiabank, señaló que el principal error es creer que “el dinero no alcanza”, que el ahorro solo es para la clase alta, pero sí es para todos, lo único que debemos realizar es un cambio en nuestra administración con respecto al dinero, ajustar nuestro presupuesto y eliminar aquellos gastos innecesarios, le permitirá empezar su ahorro, lo ideal es iniciar con el 10% de su ingreso, si esto no es posible porque nuestro presupuesto está ajustado, podemos empezar con un porcentaje menor, eso sí debe ser en forma constante.
El ahorro es una práctica que garantiza una base sólida para unas finanzas personales saludables, para ello es necesario hacer un presupuesto, esto implica contabilizar los ingresos y los gastos fijos y variables que la persona o familia tenga, como: electricidad, agua, alquileres, pago de crédito de casa, pago de crédito del carro, escuelas, comida, regalos, imprevistos, etc…
“Revise el total de gastos y analice las oportunidades de reducirlos para empezar el ahorro. Usualmente hasta que tomamos un tiempo para analizar nuestros gastos nos damos cuenta que estamos con “gastos hormiga”, aquellos gastos pequeños que drenan nuestro ingreso y que no percibimos, como por ejemplo comprar regularmente helados o un café después de almuerzo”, expresó Céspedes.
Se recomienda como lo ideal, ahorrar un 10% de todos los ingresos y esto incluye el aguinaldo, pero si al realizar el presupuesto el monto que puede ahorrar es menor, hágalo, lo importante es tener un propósito o meta definidos para este ahorro.
Céspedes manifestó que las cuentas de ahorro, los certificados de depósito a plazo y los fondos de inversión son vehículos financieros que le permiten a las personas lograr diferentes propósitos de ahorro e inversión ya sean de corto, mediano y largo plazo.
“Cada una tiene ventajas competitivas frente a la otra, pero estas ventajas dependerán siempre del objetivo final que la persona tenga y del plazo en que desee alcanzar esa meta”, añadió.
Dos consejos más: establezca un objetivo claro para que su ahorro sea realista y motivador y defina cuál será la cantidad de ahorro fija al mes que queremos alcanzar.
No mezcle el aguinaldo con un salario, el salario es para lo que siempre se usa el salario, casa, luz, comida entre otras prioridades, no una su salario al aguinaldo, dé un tratamiento separado al salario de diciembre e inviértalo en lo de siempre como sus gastos básicos y otros compromisos.
Be the first to comment