No es una enfermedad real sino una reacción emocional negativa y que no se puede tratar, son dos de esas creencias erróneas
Existen seis falsos mitos alrededor del trastorno conocido como depresión y resulta importante darlos a conocer, para apoyar a quienes lo padecen en su lucha contra esta enfermedad.
La depresión no es algo real sino una reacción emocional negativa, es uno de los mitos más frecuentes. La realidad es que es una enfermedad mental que implica una variedad de síntomas en el paciente; destacan los de tipo afectivo, tal es el caso de sentimientos de tristeza, ansiedad, inquietud, ganas de llorar y desesperanza. También, los síntomas cognitivos, como los problemas de memoria y concentración, y aquellos que son somáticos e implican pérdida o aumento de peso, trastornos del sueño, dolores de cabeza o espalda y sensación de inutilidad, entre otros.
Uno de los síntomas más importantes de detectar y que no se debe pasar por alto son los pensamientos frecuentes acerca de la muerte e intentos suicidas.
Otra de las creencias erróneas es que esta enfermedad solo la padecen quienes son débiles o tienen falta de voluntad. Lo cierto es que las personas con depresión no ponen de su parte no porque no lo deseen sino porque el padecimiento se los impide. Este mito suele afectar más al individuo haciéndolo sentirse culpable por no poder afrontar la situación y provocando que no hable del problema; sin embargo, es importante alentarlo a buscar la ayuda pertinente.
“A raíz de la situación generada por la COVID-19, la sociedad ha experimentado un cambio radical. Las nuevas realidades de teletrabajo, aislamiento social, educación desde el hogar, desempleo y hasta el miedo a contraer el virus SARS-CoV-2 han resultado todo un desafío y hasta llegado a provocar ansiedad, estrés o depresión entre las personas. Inclusive, se habla de una posible pandemia por depresión posterior a la que actualmente vivimos. Por eso, desde Pfizer queremos que la población comprenda lo que significa esta enfermedad y de qué manera podemos ayudar a los pacientes a afrontarla sin que sientan temor o culpabilidad”, detalló el doctor Carlos Cano, gerente médico de Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC).
Se dice que la depresión solo aparece cuando existe una situación difícil, por ejemplo, la pandemia por la COVID-19; sin embargo, esto no es del todo cierto, porque sentimientos como la tristeza, el cansancio y la preocupación pueden pasarnos en cualquier momento y eso no implica que la persona esté deprimida. Inclusive, en algunas ocasiones este trastorno puede aparecer sin ningún desencadenante. (Ver recuadro: “¿Cómo saber si estamos ante un posible cuadro de depresión?”).
No dura para toda la vida y sí se puede tratar
Según la OMS, este padecimiento afecta aproximadamente a 300 millones de personas a nivel global.2 Asimismo, es una de las principales enfermedades que contribuye a la carga mundial de morbilidad; se estima que la prevalencia de por vida de la depresión oscila entre un 10 % y 15 %. Adicionalmente, información preliminar señala que los casos de depresión han aumentado alrededor de un 7% -porcentaje que varía dependiendo de la población-, durante la época de pandemia.
Sin embargo, la depresión no es igual en todas las personas y no dura para toda la vida. Por ejemplo, las mujeres son más propensas a padecerla y en el caso de los hombres, estos suelen sentirse mucho más cansados e irritables.Asimismo, si esta enfermedad se diagnostica y se trata adecuadamente, puede llegar a curarse.
Este trastorno emocional sí necesita de atención médica y en la mayoría de los casos, también de tratamiento. “El primer paso para atender la enfermedad es que la persona pierda el miedo y acuda al médico; tan pronto se haga el diagnóstico, más efectivo puede ser todo el proceso. Es importante mencionar que no existen dos casos de depresión iguales, por lo que el especialista evaluará a cada paciente e indicará el tratamiento que más le convenga. Ningún paciente está solo; entre todos podemos ayudarle”, comentó el doctor Cano.
Los tratamientos pueden variar entre personas; sin embargo, algunas opciones son aplicar cambios en el estilo de vida, llevar una terapia psicológica o psiquiátrica y la medicación. “Es importante que quienes sufren depresión reciban un diagnóstico pronto y certero en conjunto con su tratamiento, ya que en ciertas regiones la evaluación errónea es una barrera para la atención eficaz de esta enfermedad”, acotó el gerente médico de Pfizer CAC.
¿Qué pasa con los adultos mayores?
Se dice que la depresión es un estado normal de la tercera edad, pero eso no es cierto. Todas las personas pueden sufrir un cuadro depresivo en cualquier momento de sus vidas. Lo que sí sucede es que los adultos mayores no suelen aceptar fácilmente que tienen sentimientos de tristeza o sus síntomas, a veces, son menos evidentes. Asimismo, son más propensos a padecer otros trastornos médicos, que pueden contribuir al desarrollo de esta enfermedad.
“Debido a que la depresión afecta la calidad de vida de quienes la sufren, es importante que se le brinde atención inmediata y que tanto el paciente como quienes le rodean, comprendan de qué trata la enfermedad. Si se hace caso omiso a los mitos a su alrededor, será más sencillo que la persona busque ayuda”, concluyó el doctor Cano.