Quemaduras en las almohadillas de las patitas, golpes de calor, deshidratación y pérdidas son algunos de los problemas más comunes que puede sufrir su mascota durante un paseo
Cada vez es mayor el número de mascotas que vemos en los lugares turísticos, actualmente muchos animales se consideran como parte de la familia y, por ende, con los mismos derechos de disfrutar de unas vacaciones.
Es importante poner en práctica algunas acciones para evitar sufrimientos y contratiempos. Por ejemplo, si en viajes anteriores su mascota ha tenido crisis de estrés o vomito y diarrea, es recomendable dejarla en un hotel para mascotas o con alguien que la cuide en su casa.
Antes y durante el viaje no debe de alimentar ni darle agua para evitar que se vomite, es mejor hacer dos o tres paradas estratégicas y tomar tiempo para alimentarla e hidratarla.
Antes de ir a la montaña o la playa, averigüe si hay hoteles y restaurantes que permitan mascotas y apenas llegue identifique la veterinaria más cercana por si tiene alguna emergencia. Utilice siempre la correa para evitar que huya o que vaya a pelear con otras mascotas, si está en la montaña este puede alejarse fácilmente si se trata de una raza de caza.
Porte los respectivos documentos de identificación de su mascota, lo mejor es que lleve una plaquita con el nombre y teléfono del dueño y en la medida de lo posible hasta un GPS.
Incluya un botiquín con lo básico para su mascota, crema para heridas, antibióticos, medicina por si presenta vómito o diarrea y antialérgico, en caso de una picadura, gasa y alcohol, consulte sobre esta lista con el veterinario de su confianza.