Ejercicio estimula los músculos lisos del tracto digestivo
“El agua es vida”, dicen los expertos, y es que este líquido tiene una función vital en la digestión, ya que mejora el proceso de principio a fin.
De igual forma, estudios señalan la importancia de mantener un “microbioma intestinal” saludable, se trata del conjunto de bacterias que habitan en el tracto digestivo y que afectan a la salud de varios sistemas en el cuerpo.
Para mantener un sistema digestivo saludable y feliz, se debe estar conscientes de la importancia de consumir probióticos (las bacterias “buenas”), así como prebióticos (como algunos tipos de fibra que sirven como “alimento” para los probióticos) además de la fibra adecuada.
Sin embargo, el agua también interviene en todos los pasos del proceso digestivo: “ayuda a ablandar la comida, facilitando que sea masticada y deglutida, también es un vehículo para las enzimas que inician el proceso de descomposición química de las grasas y los carbohidratos”, indicó Susan Bowerman, directora senior de Educación y Capacitación en Nutrición Mundial de Herbalife.
El agua también es necesaria para producir la mucosidad que recubre el estómago y lo protege de los jugos digestivos que son altamente ácidos.
“No hay duda de que una digestión saludable depende del consumo de la fibra adecuada (aunque los probióticos también son una buena idea). El ejercicio también es importante, al mover los músculos del esqueleto durante la actividad, se estimulan los músculos lisos del tracto digestivo, lo que ayuda a mejorar su equilibrio”, expresó Bowerman.
