La planificación del menú debe hacerse con al menos una semana de anticipación, no solo para hacer las compras de los productos, sino también para contar con suficientes días para cocinar. Asimismo, no olvide que antes de planificar el menú, debe elegir el tipo de carne que va a ofrecerle a los invitados.
Una de las grandes interrogantes de las personas al momento de planificar la cena, es cómo calcular las porciones de carne por persona. María Fernanda Retana, Chef Ejecutiva de Carnes Don Fernando, señaló que es importante estimar 300 gramos de carne cruda (piernas, lomo, cortes sin hueso) por persona mientras que la carne con hueso -como el pavo- se calcula 500 gramos por invitado.
“Cuando planeamos la cena es importante corroborar el número de invitados, si hay alguna persona que no puede consumir algo en específico, contemplar un menú especial para los niños, que la cocina esté equipada con lo que requiera para cocinar el platillo y, sobre todo, que haya espacio en la refrigeradora para conservar los alimentos, especialmente las carnes”, explicó.
Para los más pequeños de la casa se recomienda pensar en productos no muy condimentados y con poca grasa.
La guarnición perfecta
Para elegir las guarniciones ideales para el menú seleccionado, es importante que tome en cuenta que las carnes blancas -como la de cerdo y pavo- se combinan muy bien con sabores dulces como salsas de ciruela y arándanos, así como puré de camote o ensalada de papa.
“En cuanto a las carnes rojas se acompañan con sabores salados como las salsas a base de vino tinto o de champiñones. Además, las papas gratinadas o vegetales son un muy buen acompañamiento para este tipo de carne”, expresó Retana.
¿Qué hacer con el sobrante de la cena?
En caso de que sobre comida luego de la cena, tome en consideración las siguientes recomendaciones:
- Después de cocinar la carne, consúmala caliente (60° C) y en el lapso de dos horas refrigere todos los sobrantes inmediatamente a 5° C.
- Cuando los sobrantes tengan hueso, lo mejor es retirar toda la carne del hueso y desecharlo (el hueso) posteriormente.
- Almacenar los alimentos en recipientes limpios y con tapa.
- Revise antes la fecha de vencimiento de los productos para cerciorarse que no venzan en los próximos días y, por ende, puedan consumirse con seguridad.