El manejo de redes como LinkedIn o Capterra pueden significar el éxito para una contratación
Un estudio de Forbes indicó que el 73 % de los solicitantes de empleo entre las edades de 18 y 34 años encontraron su último trabajo en las redes sociales. Asimismo, una investigación de la consultora Aberdeen evidenció que LinkedIn es la red más popular entre los empleadores, mientras que Capterra identificó que casi el 90% de las empresas que la usaron habían contratado exitosamente a un candidato a través de la red social.
Sin embargo, en caso de no utilizarlas correctamente, el candidato puede ser descartado de una oportunidad laboral.
Cada red social tiene sus cuidados, por ejemplo en Instagram las fotos que se suben la habla mucho de las personas. Estas publicaciones ayudan a entender cómo es su personalidad, pero sobre todo se deben valorar los comentarios, que habla sobre la capacidad del postulante para relacionarse con los demás.
Facebook es una de las redes sociales favoritas de los reclutadores. No solo aporta datos personales, sino que también refleja datos sobre dónde el postulante ha trabajado, viajado y con quienes se relaciona.
Twitter permite conocer opiniones de las personas por ser un espacio de conversación. Acá es importante saber que nuestras opiniones pueden estar siendo observadas por personas que definirán nuestro futuro laboral.
LinkedIn es el lugar es donde se debe construir el perfil más profesional, potenciar las habilidades, capacitaciones y conocimientos, así como los contactos para generar una marca personal competitiva.
“Estos espacios dan una enorme posibilidad de conseguir un empleo. Pero también, juegan un papel trascendental a la hora de reclutar personal. El candidato al puesto debe saber que las “huellas” dejadas en su perfil, serán encontradas por las personas que decidirán si accede o no a un puesto laboral”, señaló Gabriela Roberti, experta en reclutamiento de Grupo Innova.
Innova recomienda a los postulantes a puestos laborales que mantengan sintonía entre su perfil laboral y lo que postean en estos espacios de interacción, se debe construir una marca personal y evitar dejar en estas plataformas mensajes con rabia, tensión y comentarios que desacrediten su perfil profesional y valores.
“De nada sirve que el postulante a un puesto laboral tenga grandes conocimientos si en sus espacios personales refleja poca inteligencia emocional. Desde ese punto, la habilidad dura conlleva un 50% y la blanda otro 50%, debe mercadearse como un profesional integral” comentó Roberti.
