Febrero es el mes de la amistad, por ello bares, restaurantes y otros sitios de entretenimiento, ofrecen opciones para parejas y para personas quienes suelen reunirse en compañía de buena comida, música y un trago.
Para ellos, la atracción y el alcohol parecen ser el maridaje perfecto. Muchos encuentran en la bebida un efecto desinhibidor que les permite relajarse y les facilita la interacción con las personas que les atraen, pero lo cierto es que, cuando se cruza la línea del consumo moderado al abuso, el licor podría conducir directo al desastre.
Por ello, establecer un vínculo sano entre las relaciones de pareja y el licor, requiere especial atención durante esta época. Así como el consumo moderado del alcohol goza de varias ventajas para establecer relaciones y una sexualidad sana, el exceso provoca todo lo contrario.
En Costa Rica, los bares son los principales lugares donde las personas consumen alcohol (55% de los casos). Estos espacios tienen un ambiente favorable para que los adultos jóvenes en muchas ocasiones consuman de forma excesiva.
El 25,2% de las mujeres, entre los 18 y 24 años, ingieren cinco o más bebidas por ocasión, lo cual es un consumo de alto riesgo. El 40% de los consumidores admiten haber bebido de manera excesiva al menos una vez en los últimos doce meses: la mitad de los hombres y 3 de cada 10 mujeres.
“El alcohol no es el principal o el único factor que media en una agresión sexual, sin embargo, se sabe que en cerca de un 75% de los casos de violencia sexual, la persona ofendida tenía alcohol en la sangre. Por esta razón en Educalcohol invitamos a los adultos que deciden consumir licor para celebrar sus relaciones de pareja, a hacerlo de forma moderada y en un esquema de bajo riesgo, lo que significa que las mujeres no deberían exceder los 2 tragos por día y los hombres no deberían pasar de 3 bebidas diarias, descansando, en ambos casos, al menos 2 días por semana”, expresó Mónica Solórzano, directora ejecutiva de Educalcohol Costa Rica.