Tener éxito en el mundo de los negocios no es tarea sencilla, pero para la pyme nacional Avenida Zarpe el reto ha sido especialmente enriquecedor. Los productos que ofrecen van desde el conocido “chiliguaro” hasta “el señor chilli” o “un miguelito de fresa”, originales combinaciones de manos expertas y mágicas.
Como mixólogo profesional su fundador Paolo Esquivel se dedicó a trabajar en diversos lugares y en uno de sus últimos empleos creó su receta más apetecida: el chiliguaro, que los consumidores aceptaron con mucha rapidez colocándolo entre los favoritos de la coctelería tica.
De ahí nació su idea de forjarse camino como empresario. Hace cuatro años le dio forma a su emprendimiento junto a su pareja Jocellyn Solís y, aunque juntos son el binomio perfecto para enfrentar los retos del día a día, afirman que otros son parte fundamental de la cadena de valor que lo hace posible. “Desde los que recogen el café con el que elaboramos nuestra horpacha, los que siembran los chiles con los que preparamos nuestro amado Sr. Chili, o los que se encargar de bajar las pipas para que nos llegue nuestro coco rallado”, dice el joven, cuyo talento es reconocido por los conocedores en elaboración de bebidas.
Las bebidas tienen un precio que oscila entre 5 mil y 10 mil colones y su público meta es de 18 años en adelante.
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