Restaurante Don Luis: del sueño a la realidad

Sábados y domingos tienen desayuno a partir de las 9:00 a.m.

Fotografías: Luis Gámez Camacho, revista Bares y Cafés

Un ambiente familiar y cálido, una hermosa vista a las montañas y platos de primera es parte de la oferta del Restaurante Don Luis, cuya historia es digna de telenovela.

Esteban Cordero es su dueño, este apasionado de la cocina trabajó en varios lugares pero siempre tuvo la inquietud de abrir su restaurante, de eso hablaremos más adelante.

Don Luis está ubicado en San Isidro de Heredia, tiene un balcón y salón principal, su menú es pequeño, pero con influencia de varias cocinas, comencemos por las entradas: degustamos la coliflor deep fryer con un aderezo de culantro, jalapeño y orégano. Luego una cazuela fundida, que se trata de queso fundido con vegetales, papas y hongos, acompañados de pancito de la casa.

 

De plato fuerte, un emparedado de cerdo a la cerveza, papas y el dip de culantro, además una cazuela de cerdo, los pedacitos vienen envueltos en tocino y en una cama de frijoles blancos con salsa de tomate.

Ofrecen también sopa de tomate o pollo, pargo al sartén, ceviche frito, tres tipos de ensalada, tortilla con queso, chorreada, tartaleta de frutos rojos, cheesecake de whisky o brownie Don Luis.

 

Historia

Como indicamos al inicio, la historia de este lugar es muy linda, Cordero trabajaba en un restaurante, ahí estuvo toda la pandemia, luego cambió de sitio y como dice él, Dios todo lo tenía planeado: “cuando iba de camino compré lotería, ¢10 mil a la navideña, lo que tenía para la gasolina, en broma le dije a mis compañeros si me pego el gordo mañana no vengo, y en la noche oigo a una compañera pegando gritos, premio mayor”.

Su meta era tener un negocio propio, de hecho ya tenía visto el terreno actual, conversó con el dueño y luego de varias negociaciones lo adquirió, comenzó con la construcción y los trámites y después de sortear un par de obstáculos burocráticos, Don Luis abrió sus puertas en diciembre de 2021.

“Lo llamé así en honor a mi abuelo Luis, un hombre trabajador, el cual hace ya siete años falleció pero su ejemplo sigue vivo, de hecho, toda la madera usada en el lugar era de él”, expresó.

Su horario de atención es de martes a jueves de 12:00 m.d. a 8:30 p.m., viernes de 12:00 m.d. a 10:00 p.m., sábados de 9:00 a.m. a 10:00 p.m. y domingo de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.