La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda desparasitar a toda la familia por lo menos dos veces al año para evitar que se presenten síntomas como cansancio, falta de concentración, dolor e inflamación del estómago, diarrea, estreñimiento, gases estomacales y dolor de cabeza. Además, no permiten el crecimiento adecuado de los niños pequeños.
Los helmintos (gusanos o lombrices) y las amebas son los parásitos más comunes y se cuelan en el organismo a través de la boca. De ahí la importancia del lavado de manos y el aseo.
Piojos
Son insectos parásitos que se alojan en la cabeza y se alimentan de sangre. Solo basta el contacto cercano para que se propaguen, aunque es poco probable, también pueden contagiarse al compartir objetos personales cepillos para el cabello.
Cuando aparecen, se aconseja que tanto el niño como las personas cercanas se revisen y se traten de ser necesario al mismo tiempo.
Vitaminas
Las vitaminas provienen de los alimentos que consumimos, mientras que el cuerpo produce las D y K. Cada una de ellas tiene funciones específicas y si hubiese bajos niveles de una de ellas, podrían existir problemas de salud. Una dieta balanceada asegura la obtención de suficientes vitaminas.