A nivel mundial el dolor de espalda representa el 37 % de las enfermedades laborales
A nivel mundial, el dolor de espalda se encuentra dentro de los principales problemas de salud ocupacional, con un 37% de incidencia. Pero el dolor en el cuello o dolor del nervio ciático también figuran entre los padecimientos más comunes.
El dolor de espalda también conocido como lumbalgia puede surgir por estar sentado durante periodos prolongados, el uso de un asiento poco o nada ergonómico o por un estilo de vida sedentario. Puede manifestarse mediante cualquier combinación de los siguientes síntomas: dificultad para moverse, dolor que suele ser sordo, un dolor focalizado en la parte inferior de la espalda, espasmos musculares o en área localizada que es dolorosa con la palpación.
Entre los usuarios de computadoras personales y teléfonos celulares es común que se presente un conjunto de síntomas llamado “Cuello de texto”, el cual puede describirse como una lesión por estrés repetido por ver o trabajar en dichos dispositivos por largos periodos de tiempo, provocando dolor en el cuello, la parte superior de la espalda, los hombros, dolores de cabeza crónicos y un aumento de la curvatura de la columna vertebral.
El término ciática se refiere a un dolor que irradia a lo largo del trayecto del nervio ciático, el cual se ramifica desde la parte inferior de la espalda a través de las caderas y los glúteos y hacia abajo de cada pierna. Normalmente, la ciática afecta solo a un lado del cuerpo.
Los principales factores de riesgo para padecer de ciática son: Un trabajo que requiere que gires la espalda, traslados de cargas pesadas o conducir un automóvil durante largos períodos. Las personas que permanecen sentadas durante mucho tiempo o tienen un estilo de vida sedentario son mucho más propensas a padecer ciática que las personas activas.
Todos estos tipos de dolores pueden llegar a constituirse en dolor mixto, es decir, que afectan al músculo y el sistema nervioso al mismo tiempo y en el mismo lugar, además del dolor, puede estar acompañado de otros síntomas como ardor, hormigueo, punzadas y entumecimiento, así como trastornos del sueño, ansiedad, depresión, quemazón, sensación de frío, descargas eléctricas y sensación de pinchazos.
El tratamiento para enfrentar el dolor mixto suele depender, en gran medida, de los antecedentes clínicos del paciente y de la intensidad del dolor, una de las opciones para tratarlo farmacológicamente es utilizar una combinación de medicamentos que ayuden a reducir el dolor y la inflamación.
Se recomienda que un especialista de la salud pueda valorar cada caso, sin embargo, existen otras recomendaciones que pueden evitar estas molestias:
- Hacer ejercicio regularmente. Es importante fortalecer la espalda, preste particular atención a los músculos centrales, estos son, los músculos del abdomen y de la parte inferior de la espalda, esenciales para una buena postura y correcta alineación.
- Mantener una postura adecuada al sentarte. Utilice un asiento con buen soporte lumbar, apoyabrazos y base giratoria. Utilice una almohada o una toalla enrollada en la parte baja de la espalda para mantener su curva normal. Las rodillas y cadera deben de estar alineadas.
- Utilizar una mecánica corporal adecuada. Al estar de pie por períodos prolongados, apoye un pie en un banquito o en una pequeña caja ocasionalmente. Al levantar objetos pesados, las piernas deben de realizar el esfuerzo. Sube y baja con la espalda derecha. La espalda debe de estar derecha y flexionar solo las rodillas. Mantenga la carga cerca del cuerpo. Evite el levantar la carga y girar el cuerpo al mismo tiempo. Busca ayuda para levantar el objeto si es pesado o muy difícil de trasladar.