Se recomienda utilizar filtro solar con SPF al menos de 50
Un paciente con cáncer se expone a cambios drásticos que afectan interna y externamente su cuerpo debido a la quimioterapia y radioterapia.
En el caso de la piel, la radioterapia puede causar resequedad, descamación, picazón, enrojecimiento u oscurecimiento en la zona de radiación. Puede tener apariencia de quemadura por el sol o hinchada; llagas que se vuelven dolorosas, húmedas e infecciosas, algo que se le conoce como “reacción húmeda”.
Con la quimioterapia sus síntomas son muy similares, además se puede presentar erupción leve o que se queme con facilidad al exponerse al sol, reacción que es conocida como fotosensibilidad.
“En términos generales a nivel de la piel, puede quedar más sensible, con tendencia a la resequedad sobre todo asociado a medicamentos; pigmentación y piel con pérdida de elasticidad asociada a radioterapia, pelo y uñas frágiles”, comentó Eugenie Arguedas, dermatóloga.
Es importante que antes de iniciar un tratamiento oncológico el paciente consulte sobre las prevenciones y cuidados que debe tener para aminorar los efectos secundarios.
Arguedas recomienda usar jabones neutros o “jabón sin jabón”, evitar el uso de talcos o antitranspirantes, mantener la piel siempre seca en áreas de pliegues es importante para prevenir infecciones y usar cremas o lociones neutras para mantener la piel lo más hidratada posible.
Si va a exponerse al sol, lo aconsejable es usar filtro solar para el cuerpo y protector solar para los labios.