Los altos porcentajes de sobrepeso y obesidad entre los costarricenses encienden las luces de alerta y en fechas como Navidad y fin de año, las fiestas, reuniones, paseos y demás eventos; hacen que las personas cambien su dieta y dejen de lado la actividad física.
Esta situación se une a la última encuesta de Nutrición realizada en el 2009, que indica que la tasa de sobrepeso y obesidad en adultos asciende al 64.5% y que, a nivel mundial, los datos son igual de desalentadores, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que esta situación ha alcanzado proporciones epidémicas, donde cada año mueren, como mínimo, 2.8 millones de personas.
Para la nutricionista Karen Acuña, de Alimentos Calvo y Clínicas Nutriva el principal motivo para llegar a niveles de sobrepeso y obesidad radica en un desequilibrio de energía entre lo que se consume y lo que se gasta, a esto se le suma el aumento en la ingesta de alimentos altos en calorías, ricos en grasas y azúcares, y la poca ingesta de alimentos esenciales como el atún, que nos aporta importantes beneficios y un descenso en la actividad física diaria, aumentando el sedentarismo.
Para Acuña, existen diferentes acciones que las personas pueden realizar fácilmente para educarse en materia de nutrición, entre ellas:
- Hábitos alimenticios: crear buenos hábitos como desayunar en casa, hacer tiempos de comida en pequeñas cantidades, pero frecuentes, mantenerse siempre activos.
- Participar de acciones nutricionales: acudir a las ferias de salud, clases de ejercicios o aprovechar el beneficio del gimnasio que proveen algunos lugares de trabajo.
- Hábitos en la compra: desde el momento que se adquiere el alimento en el supermercado, se están haciendo hábitos alimentarios. Tomar el tiempo de comida, ojalá sin distracciones, sin televisor ni celulares. Hacer meriendas pequeñas y sanas como frutas, o lácteos bajos en azúcar. Que el plato siempre contenga proteína, vegetales y harinas en las porciones adecuadas.
- Consuma alimentos esenciales como el atún: es una proteína de alto valor biológico y de una muy buena calidad. Incluye aminoácidos esenciales, aporta minerales como el fosforo, calcio y vitaminas y ácidos grasos como el omega 3 y omega 6, que contribuyen significativamente a la salud, ayudando a disminuir la incidencia de enfermedades coronarias, la hipertensión entre otras.