La “bici”, “cicla”, “chiva”, “baika” y “cleta” son algunos de los nombres coloquiales que adquiere la bicicleta a lo largo y ancho de nuestros países de América Latina desde su creación en 1817 fabricada en madera, sin pedales y para empujarla con los pies.
Ir en bicicleta al colegio, a la oficia o sólo para pasear se ha vuelto una moda ecológica e ideal para compartir con amigos o en familia. Además tiene grandes beneficios para tu cuerpo ya que es una de las actividades físicas más completas, ayuda a prevenir dolores de espalda, protege las articulaciones y mejora el sistema inmunológico.
Samantha Clayton, Directora de Educación Física de Herbalife, explica algunos de los beneficios internos que ofrece el ejercicio en la bicicleta:
- Frecuencia cardíaca en reposo más baja
El corazón tiene que trabajar más durante el desarrollo del ejercicio al bombear sangre a una frecuencia más rápida. Como resultado, se hace cada vez más eficiente en el bombeo de sangre en general. Esto puede hacer que las actividades cotidianas parezcan ser más fáciles con el tiempo ya que el corazón necesita trabajar menos para sobrellevarlas. Usualmente puedes ver este cambio en una frecuencia cardíaca en reposo más baja.
- Pérdida de peso
Cuando se aumenta el nivel de actividad con los ejercicios cardio, como la bicicleta, el cuerpo tiene que quemar más combustible para poder cumplir con la demanda de energía. La grasa almacenada es la fuente principal de combustible para el ejercicio cardio prolongado. Este aumento de gasto de energía, en combinación con un consumo reducido de calorías, puede conducir a una pérdida de peso significativa.
- Reducción de estrés
El ejercicio en bicicleta promueve la producción de neurotransmisores en el cerebro que te hacen sentir bien, conocidos como endorfinas. Esta función a menudo se conoce como “euforia del corredor”, pero el jugar tenis o hasta caminar también pueden contribuir para la misma sensación.