El jengibre es una raíz que se utiliza frecuentemente en la cocina asiática, es una forma fácil y nutritiva de adicionar sabor a comidas y bebidas, sin agregar sodio innecesario, generalmente se consume en pequeñas cantidades por lo que no tiene aportes significativos de calorías, o azucares, proteína o fibras.
Posee numerosos compuestos beneficios para el organismo que son antiinflamatorios y antioxidantes, por ejemplo, el gingeroles, el betacaroteno, capacitan, curcumina, entre otros que son fuente significativa de potasio, magnesio, fósforo y folatos.
Estos compuestos fenólicos son ideales para aliviar la irritación gastrointestinal, estimular la producción de saliva y reducir las contracciones gástricas. Es un gran aliado para las mujeres embarazadas o personas con vómitos, también reduce el dolor muscular por ejercicio y los dolores premenstruales.
“Muchos estudios sugieren que el consumo de jengibre puede llegar a contribuir en la reducción del riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades coronarias, y la mortalidad en general, además de mejorar la piel, el cabello y el aumento de energía”, explicó la nutricionista Melania Cevo de Consultas Nutrición.
El utilizarlo en comidas es una excelente manera de sacar provecho de los beneficios antes mencionados, Consultas Nutrición le brinda algunas opciones donde lo puede combinar:
- El sabor picante y aromático que posee se combina bien con frutos del mar, naranjas, melón, cerdo, ayote, camote, manzana, piña, menta.
- Agréguelo en batidos de frutas o jugo de frutas.
- Se puede mezclar con
- Haga su propia infusión casera, puede rallarlo y colocarlo con limón y naranja en agua caliente.
- Úselo rallado con cualquier tipo de receta con pescado.
- Su raíz se usa para la producción de té, que puede ayudar a los dolores de garganta.
- Puede ser el sustituto de la sal en la preparación de alimentos.
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