La hipertensión arterial sistémica es el factor de riesgo modificable más importante de mortalidad en todo el mundo y se asocia con aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular. La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud determinaron que una de las causas principales de la hipertensión arterial, son los estilos de vida poco saludables.
La hipertensión arterial se diagnostica cuando existe elevación de la presión arterial, según parámetros establecidos en Guías Internacionales. Las Nuevas Guías Americanas para el manejo de la hipertensión (publicadas en noviembre 2017) establecieron una presión arterial >=130/80 mmHg como el “Estadío #1 de Hipertensión”; con lo cual, sólo en Estados Unidos, aumentaron 14% más el número de personas hipertensas. Por lo que, si se aplica ese cambio a las estadísticas costarricenses, seguramente existen muchas personas hipertensas que aún desconocen que padecen esta enfermedad; y por lo tanto no están siendo tratadas, explicó el doctor Alejandro Salvatierra, Gerente Médico de Merck.
Las personas de 40 a 64 años por lo general tienen estilos de vida no saludables que podrían estar relacionados con factores económicos, sociales y ambientales; lo que predispone al ritmo de vida acelerado, consumo excesivo de alcohol, ingesta de dieta altamente calórica, sedentarismo y tabaquismo; conformando así el grupo poblacional con mayor incidencia de hipertensión arterial.
Según los datos de “Vigilancia de Factores de Riesgo Cardiovascular de la Caja Costarricense del Seguro Social” publicado en 2010, la prevalencia de la hipertensión en el grupo de población que se encuentra entre los 40 y 64 años de edad era del 41.8%.