Naciones Unidas proclamó el 21 de mayo como el día internacional de esta bebida
El té es la segunda bebida más consumida en el mundo, se estima que cada año se producen y consumen cerca de tres billones de kilogramos de té.
Se empezó a cultivar en el noreste de la India, el norte de Myanmar y el suroeste de China, está elaborada a partir de las hojas de la planta Camellia sinensis.
Las hojas cosechadas tienen distintos tratamientos, de ahí sus variedades, por ejemplo el té negro es una opción para los que buscan reducir el consumo de cafeína; es el más oxidado de todos, sus componentes principales son los flavonoides, que tienen actividad antioxidante.
El té rojo se diferencia por su elaboración, las hojas se comprimen y almacenan en determinadas condiciones donde unos microorganismos lo fermentan, es un gran aliado en procesos de pérdida de peso, no aporta calorías y es la alternativa perfecta a las bebidas azucaradas.
Por su parte, el té verde es muy rico en antioxidantes, evita la retención de líquidos, contribuye a la salud cardiovascular ya que disminuye la absorción del colesterol y previene la obstrucción y la rigidez de las arterias.
Sara Rivera, asesora de nutrición de Herbalife, explicó otros beneficios:
- Brinda sensación de energía: la cafeína presente estimula el sistema nervioso central, lo cual genera sensación de energía y aumento del estado de alerta y concentración.
- Apoyo antioxidante: es una fuente importante de antioxidantes, como son los polifenoles, que pueden ayudar a proteger las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres.
- Hidratación
- Aumenta temporal del metabolismo: Gracias a la cafeína presente se produce el aumento temporal del gasto energético.