Síntomas se pueden presentar de forma lenta
Afecta alrededor de 80 millones de personas en el mundo, se le conoce como “el ladrón silencioso de la visión”, nos referimos al glaucoma.
Se trata de una enfermedad que daña el nervio óptico, afectando las fibras nerviosas de los ojos que se van extraviando de manera progresiva e irreversible generando la pérdida de visión.
El riesgo es más latente en las personas mayores a 40 años, también en aquellos que usan esteroides, además de enfermedades como la presión del ojo, la diabetes, la hipermetropía o miopía, golpes en el ojo y también la genética.
“El hecho de que el paciente no tenga glaucoma en ese momento, no significa que no lo vaya a desarrollar más adelante, porque al ser una enfermedad progresiva puede aparecer en cualquier momento. De ahí proviene la importancia de llevar un control anual, identificar los factores de riesgo y realizarse el examen anualmente,” explicó Karla Van Dick, oftalmóloga del Hospital Clínica Bíblica.
Para determinar el glaucoma, se analiza el campo visual y se realiza una tomografía del nervio óptico. Si hay un daño, se estudia qué tipo es y la etapa en la que se encuentra; según la afectación hallada, se brinda el tratamiento personalizado, que puede ser a través de láser, gotas o cirugía, de acuerdo con la necesidad de cada paciente.
