Encuesta realizada por Cleveland Clinic demuestra que muchas personas con afecciones cardíacas han experimentado un empeoramiento de su salud como resultado de la pandemia
Actualmente solo el 52% de los estadounidenses visitó a un médico o buscó atención luego de experimentar un quebranto grave de salud durante la pandemia de la COVID-19. Particularmente en el caso de pacientes relacionados con enfermedades cardíacas, el porcentaje aumentó al 63%.
Muchos recurrieron al Internet o amigos y familiares buscando orientación médica informal, en lugar de atención médica profesional.
Las preocupaciones sobre contraer el virus han sido el principal impidiendo para que las personas vean al médico. Un 85% de los estadounidenses encuestados manifestaron su preocupación por contraer COVID-19 al buscar tratamiento para sus problemas de salud en el consultorio médico. Uno de cada tres pacientes cardiópatas pospusoieron la toma de sus medicamentos para el corazón durante el COVID-19, motivados por su preocupación de ir al médico durante la pandemia.
“El riesgo y la incidencia de enfermedades cardíacas no han cambiado porque hay una pandemia,” dijo John Bibawy, MD, un cardiólogo que se especializa en electrofisiología y trastornos del ritmo cardíaco en el hospital Cleveland Clinic Weston. “Lo que vimos en la encuesta es que la gente está evitando el tratamiento, lo cual es problemático porque un retraso en el tratamiento podría conducir a una enfermedad avanzada. Nuestras instalaciones son seguras y alentamos a todos a que continúen con las pruebas de detección periódicas y que consulten a su cardiólogo si tienen problemas o inquietudes cardíacas. También apoyamos las visitas virtuales para los pacientes que tienen preocupaciones importantes para que no se suspenda la atención.”
Exámenes dentales, exámenes físicos anuales y controles de presión arterial y colesterol han sido pospuestos por un 52% de los estadounidenses.
Otro dato muy alarmante en el incremento en los casos por aumento de peso y el estrés como resultado de la pandemia, el 42% de los estadounidenses y el 47% de los pacientes con enfermedades cardíacas han aumentado su peso durante el período de la pandemia.
No todos los resultados de la encuesta fueron negativos. Algunos estadounidenses han adoptado nuevos hábitos saludables durante el COVID-19, que incluyen tomar vitaminas o suplementos (35%), hacer más ejercicio (32%) y llevar una dieta más saludable (30%).
Aunque este estudio fue realizado en los Estados Unidos, los resultados en el resto de los países son muy similares y como parte del resultado invisible ante la pandemia se encuentra el debilitamiento de los programas de salud debido al aumento en las listas de espera para tratamientos y citas médicas que resultarán como consecuencia de la afluencia de pacientes luego de terminar de enfrentar esta pandemia.