En 2020 se presentaron en Costa Rica 147 nuevos casos de melanoma
El cáncer de piel es el más común entre todos los tipos de cáncer, el melanoma conforma solo el 1% de los casos, pero causa la gran mayoría de las muertes por este tipo de cáncer.
Aproximadamente el 90% de los melanomas se consideran prevenibles si son detectados a tiempo, por eso, conocer las señales de advertencia del cáncer de piel puede ayudar a asegurar que los cambios cancerosos se detecten y se traten antes de que el cáncer se haya diseminado.
Cualquier lunar, llaga, protuberancia, imperfección, marca o cambio inusual en el aspecto o la sensación de un área de la piel podría ser una señal de melanoma u otro tipo de cáncer de piel o una advertencia de que puede producirse, aunque la señal más importante es algún lunar nuevo en la piel o uno existente que haya cambiado en tamaño, forma, color o que luzca diferente a los demás.
La forma más importante de reducir el riesgo de melanoma es protegerse de la exposición a los rayos UV y autoexaminarse la piel regularmente, en especial después del baño.
Las recomendaciones de tratamiento dependen de muchos factores, incluidos el grosor del melanoma primario, la posibilidad de que el cáncer se haya diseminado, el estadio del melanoma, la presencia de cambios genéticos específicos en las células de melanoma, la tasa de crecimiento del melanoma, y otras afecciones médicas del paciente.
La inmunoterapia se convierte en una alternativa, de acuerdo con los resultados iniciales de un estudio clínico promovido por el Instituto Nacional del Cáncer, en el 20 % de los pacientes que recibieron tratamiento con inmunoterapia con inhibidores de puntos de control inmunitario (PD-1 PDL-1) antes de la cirugía, los tumores originales desaparecieron por completo.
“La inmunoterapia es conocida desde muchos años atrás y en ese entonces era un tratamiento efectivo, pero muy tóxico para el paciente, por lo que cayó en desuso. En la actualidad, contamos con nuevos medicamentos que ofrecen una gran efectividad con mucha menos toxicidad, lo que le permite a los pacientes con melanoma tener un mejor control de su enfermedad sin impactar en la calidad de vida y además en casos de enfermedad metastásica (no curable), les da la oportunidad de vivir mucho más tiempo que las terapias anteriormente usadas, por ejemplo la quimioterapia”, comentó Hellen Hernández, médico especialista en oncología de la Caja del Seguro Social de Costa Rica.