Durante las vacaciones de fin de año, las personas suelen exponerse, con mayor frecuencia, a múltiples factores que provocan el aumento de alergias e infecciones oculares. El cloro de las piscinas, el polvo, la sal de mar, el aire acondicionado y la sobreexposición a los rayos de sol son las principales amenazas para los ojos.
“Las personas aprovechan el verano para pasar más tiempo al aire libre y, por lo general, se preocupan por usar bloqueador solar para proteger la piel, pero descuidan sus ojos. Esto es un grave error porque no toman en cuenta los riesgos para su salud visual. La recomendación es que consulten con un oftalmólogo, ante cualquier sospecha o incomodidad con los ojos”, explicó Claudio Orlich, director y oftalmólogo de Clínica 20/20.
Los primeros síntomas de las infecciones oculares son visión borrosa, dolor, lagrimeo o secreción, picazón, enrojecimiento, excesiva sensibilidad a la luz e inflamación.
Ponga atención a los siguientes consejos:
- Utilice lentes de sol con protección 100% contra los rayos ultravioleta (UV).
- Los sombreros o gorras con ala ancha también son una buena opción para proteger los ojos del sol.
- Si utiliza lentes de contacto, tenga cuidado con la manipulación y la limpieza. Antes de tocarlos, lávese las manos con agua y jabón. Luego, séquese bien las manos, mantenga limpio el estuche de los lentes y reemplácelo por lo menos cada tres meses.
- Si va a nadar en la piscina o en el mar, procure usar lentes para natación, así protegerá los ojos del cloro, de la sal marina y de las bacterias que pueden estar presentes en el agua.
- Evite el uso de lentes de contacto en la piscina y en la playa, ya que estos el riesgo de padecer una infección.
- No vea directamente al sol.
- Visite al oftalmólogo si nota algo extraño en sus ojos.
En el caso de que sienta el ojo irritado por el agua de mar u ojo seco por el aire acondicionado, utilice lágrimas artificiales. Si se presenta alguna basura en el ojo, lávelo con suero fisiológico y acuda al oftalmólogo para una valoración.