Los eventos sociales se ponen a la orden del último mes del año: graduaciones, bautizos, bodas, la Gritería, rezos de la Purísima, las cenas de Navidad y fin de año, etcétera. El común denominador entre todas es que siempre hay suculentas comidas, tradicionales bebidas y riquísimos postres, a los cuales es inevitable negarnos.
Pero ¿se puede disfrutar de estos gustitos propios de la temporada sin descuidar la alimentación? Sí. La principal recomendación que hace la doctora Ana Cristina Gutiérrez, asesora nutricional para Herbalife Nutrition, es cuidar las porciones de lo que se come.
“Es importante recordar que la idea no es dejar de comer, sino, comer moderadamente. Sirva su plato con un 50% de ensalada y el 25% de la proteína y el otro 25% de alguna harina”, afirmó.
Además, sugiere empezar siempre con la ensalada y las verduras; que no se le agreguen salsas grasosas a la carne; evitar los aderezos; no acompañar la cena con pan y preferir los arroces que los purés ya que estos últimos tienen más grasa y otros ingredientes agregados.
Para las festividades más grandes, como la cena navideña, la especialista apunta a muchas opciones para poder controlar las calorías:
- Evitar el consumo de bebidas con azúcar. En su lugar, preferir sustitutos como el agua con gas o agua mineral, si se quiere dar sabor se puede colocar rodajas de limón, especies, jugo de limón y/o sal marina. También se puede tomar el agua quinada sin azúcar, con limón o jugo de mandarina.
- En caso de consumir bebidas alcohólicas, procurar tomar una bebida sin calorías entre cada copa de vino o de licor.
- Procurar picar en la mesa de bocadillos, es preferible hacer una merienda rica en frutas y algún yogurt antes de llegar a las fiestas para no ir con demasiada hambre y perder el control.
- Elegir entre bebidas alcohólicas o postre, de esta forma no sumará doble calorías a la ingesta diaria. En caso de que el postre sea algo irresistible, 3 cucharaditas no le harán mal.
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