Consejos para disminuir el riesgo de depresión entre adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas.

Si usted es un adulto mayor, una persona con alguna enfermedad crónica e inclusive un familiar o cuidador de estos, es importante que usted o el paciente mantenga un estilo de vida saludable durante la pandemia de COVID-19, para controlar su salud emocional y mental y de esta manera, reducir el riesgo de sufrir depresión.

A continuación, una serie de consejos:

  • Cuando sea posible y esté permitido por su médico, opte por consumir alimentos frescos de origen vegetal: se recomienda que al menos dos tercios del plato deben llevar verduras, fruta y granos enteros, mientras que el tercio restante puede ser proteína animal magra o de origen vegetal.
  • Tome descansos regulares para reducir estrés: ya sea que esté trabajando desde su casa, cuidando a los niños o pasando más tiempo en el hogar, es importante tomar periodos de descanso, especialmente si está sentado la mayor parte del tiempo. Asegúrese de practicar ejercicios de estiramiento para aliviar la tensión en los músculos, el estrés en general y prevenir lesiones.

También, es recomendable mantenerse alejado de su computadora durante las noches, así como darse un descanso de las noticias y redes sociales. Observar o leer las constantes actualizaciones sobre el coronavirus, puede producir ansiedad y miedo.

  • Limite el consumo de alimentos procesados por su alto contenido de sodio, azúcar agregada y grasas saturadas: específicamente, pueden causar un incremento de peso no deseado y problemas de salud. Lo recomendable es siempre leer bien la etiqueta nutricional, para asegurarse de tomar las decisiones más saludables.
  • Cuide su salud física: practique ejercicio, ya sea saliendo a caminar o en su casa con las rutinas en línea (yoga, zumba, pilates o hasta entrenamiento funcional). La actividad física influye en el flujo sanguíneo del cuerpo y puede ayudar a reducir tanto la ansiedad como la depresión. Se sugieren 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso por semana. Si no acostumbra  hacer ejercicio, puede ser necesario una valoración previa por parte de su médico o realizar ejercicio de bajo impacto.

Unido al ejercicio, una dieta balanceada también le permitirá conciliar el sueño en las noches.

  • Lávese las manos adecuadamente y con frecuencia: es lo más importante que en este momento puede hacer para prevenir el contagio con COVID-19, la propagación de otros gérmenes y mantenerse saludable.
  • Beba agua: estar bien hidratado es vital para su salud. Beber alrededor de ocho a 10 vasos de agua al día -si lo tiene permitido-, le puede ayudar a reducir antojos y por ende, la posibilidad de incrementar peso.

Cabe destacar la importancia de limitar el consumo de bebidas alcohólicas y con cafeína; específicamente, estas últimas pueden desencadenar síntomas de ansiedad e interferir con su sueño.

  • Contacte constantemente a sus seres queridos: si vive solo o se siente aislado, establezca videollamadas regulares con sus amigos y familiares para conversar acerca de cómo se siente, compartir momentos y hasta jugar virtualmente.
  • Mantenga siempre su tratamiento y contacte a su médico o especialista, si sus sentimientos de ansiedad o estrés son persistentes, con el fin de evitar una depresión.