Los alimentos de origen animal (leche, carne y huevos), son los que aportan a la alimentación las proteínas de mayor calidad, siendo la leche la fuente alimentaria de las proteínas de mayor valor biológico.
El grupo de los llamados “macronutrientes” está compuesto por grasas, hidratos de carbono y proteínas. Estas últimas son de gran importancia debido al rol que cumplen para el desarrollo, crecimiento y la reparación de músculos y tejidos. La ventaja de la leche es que los componentes de sus proteínas (los aminoácidos) son fácilmente digeribles en comparación con otros alimentos, lo que facilita la capacidad del organismo de incorporarlos y aprovecharlos.
La leche contiene todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita y en muy buena proporción, lo que determina su alta calidad nutricional. Silvina Tasat, nutricionista y vocal de la Sociedad Argentina de Nutrición (S.A.N) comentó que la leche es única por tener caseína y proteínas del suero en una combinación que no está presente en otros alimentos.
“La proteína de la leche de vaca está compuesta en un 80% por caseína, 19% por proteínas del suero y en un 1% por enzimas. En esta composición radican los secretos de muchos de los beneficios que se pueden encontrar gracias a su consumo”, comentó Tasat.
Algunos de los beneficios para la salud:
- Favorece la absorción del calcio
- Ayuda a la regeneración muscular
- Disminuye la presión arterial
- Fortalece el sistema inmunológico
- Mejora niveles de serotonina en el cerebro
- Previene la disminución de la masa muscular o sarcopenia
- Tiene propiedades antioxidantes