Durante las fiesta navideñas y de fin de año los tamales, el queque navideño, el rompope, las galletas y la pierna de cerdo asado no pueden faltar, lo preocupante es que ese alto consumo de grasas, carbohidratos y azúcares facilitan el aumento de peso, situación que incrementa el desarrollo de enfermedades como la diabetes.
Coopesiba hace un llamado a la población para que cuide lo que come durante todo el año, pero en especial durante diciembre y prestar especial atención a los tamales.
“Lo ideal es que se coma un tamal mediano y no la piña completa, pero además acompáñelo con una ensalada durante el almuerzo o cena. También tiene que ser un alimento único, es decir el plato fuerte. Ahora bien, si hablamos de frecuencia podemos decir que si usted es una persona sana, que lleva una alimentación saludable, hace ejercicio con regularidad, podría comer uno por día, de lo contrario, coma de una forma menos frecuente, no todos los días”, expresó Viviana Mejía, nutricionista de Coopesiba.
La especialista asegura que los principales “pecados” durante esta época es comer y beber sin pensar en los efectos nocivos, lo que podría dejarnos una factura muy cara.
“Cuando tenemos una actividad o fiesta tendemos a dejar de almorzar, por ejemplo, porque debemos guardar espacio o ahorrar calorías y arrasar con todo los que nos sirvan. A parte de que comer en exceso, en muchos casos se sufre de indigestión, culpabilidad, malestar físico y emocional, por exceso de calorías consumidas que generan el aumento de peso no deseado”, añadió Mejía.
Trate de servirse porciones pequeñas de alimentos, que la mitad del plato contenga vegetales y/o frutas, en un cuarto de plato sirva los alimentos harinosos, como puré de papa o arroz y frijoles, en el otro cuarto de plato sirva la carne (res, pollo, cerdo), un trozo del tamaño de la palma de la mano, evite comer dos veces, modifique algunas recetas navideñas y continúe con su rutina de ejercicios.