El hígado graso por aacumulación de exceso de colesterol en ese órgano, la hepatitis A, Hepatitis B y Hepatitis C causadas por virus, la cirrosis que es cuando el hígado forma tejido cicatrizal debido a una enfermedad impidiendo su buen funcionamiento y la hemocromatosis que es cuando el exceso de hierro se acumula en el cuerpo y esto resulta tóxico, son algunos de los males asociados al hígado que afectan más a la población.
Además, hay cáncer de hígado y la enfermedad de Wilson, el cual es un trastorno hereditario que hace que el organismo no pueda deshacerse del cobre adicional.
De acuerdo con Yaritza González, especialista en medicina natural de Laboratorios Fito Salud, las causas más comunes de problemas hepáticos se deben al consumo de bebidas alcohólicas, falta de higiene en la preparación de los alimentos, exposición directa a ciertos productos químicos que afectan al hígado (arsénico, mercurio, plomo, cobre, fósforo, selenio) así como pesticidas e insecticidas, ingerir dosis excesivas de medicamentos, o automedicación, mantener relaciones sexuales no seguras, así como compartir jeringuillas, cepillos de dientes o artículos de afeitado.
Otra causa común es el colesterol elevado por consumo alimentos altos en grasa. Dormirse y despertarse tarde, no orinar por la mañana, no desayunar o tener una mala alimentación también incrementan estos problemas.
Los estilos de vida pueden tender a fomentar los malos hábitos mencionados y es por esto que para la especialista en medicina natural es necesario tomar medidas para prevenir enfermedades asociadas al hígado.
“Para prevenir estos problemas se aconseja evitar o disminuir el consumo de comidas ricas en grasas, café, tabaco, alcohol, huevos, harinas refinadas (pan blanco, dulces industriales, pizzas), manzanas, leche entera y sus derivados; y carnes grasas”, comentó Gutiérrez.
Además, es recomendable el consumo de carbohidratos de absorción lenta (cereales integrales, pastas y zanahorias), frutas (plátano, pera, melón, naranja y limón), verduras y hortalizas (especialmente la alcachofa), ensaladas vegetales variadas y alimentos ricos en azufre (col, coliflor, cebolla y ajo).
“Lo ideal es incrementar el consumo de cítricos, como el limón y la naranja, y también consumir más vegetales verdes como las espinacas, el apio o la lechuga”, aseguró la doctora.
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