Cuando las personas presentan cuadros de estrés en el día a día, la comida se convierte en una forma de calmarlos, lo que hace que se coma de forma compulsiva y sin medir consecuencias.
Se opta por consumir los alimentos “prácticos” o “rápidos”, una costumbre que no es recomendada por los especialistas, como lo indica la nutricionista, Nathalie Solera, de Consultas Nutrición: “lastimosamente cuando se presentan las carreras cotidianas, lo más común para comprar son productos empacados, congelados, comidas rápidas, dulces o reposterías que, al contrario de calmar el estrés, van a producir picos de insulina que le darán más ansiedad, además de estar relacionados a un aumento de la grasa corporal”.
Para seleccionar los alimentos en caso de pasar por algún episodio de ansiedad o cansancio, Consultas Nutrición le brinda algunas recomendaciones:
- No compre en casa alimentos que no deba consumir
- Sacar un día a la semana para alistar snacks saludables
- Respetar los tiempos de comida
- Mantenerse hidratado
- Realizar actividad física
- Buen aporte de nutrientes
- Evitar hábitos nocivos