El 99.9% de los desechos reciben tratamiento especializado a través de diferentes procesos
Por segundo año consecutivo la Cámara Costarricense-Norteamericana de Comercio de Costa Rica (AmCham) otorgó a Kimberly-Clark, la mención honorífica en la categoría de Ambiente -reconocimiento “Responsabilidad Social en Acción”-, gracias a su proyecto Cero Residuos enviados a un relleno sanitario que desarrolla en su planta de producción, en Coris de Cartago.
“Este importante logro ambiental refleja la madurez del sistema de gestión integral de residuos que tenemos en la compañía e involucra el manejo o disposición adecuada del 100% de los desechos generados en sitio para evitar su envío a un relleno sanitario”, comentó Fernando Laghi, gerente general de Kimberly-Clark para Centroamérica Sur.
La meta del programa Cero Residuos enviados a un relleno sanitario se logró en setiembre 2019 tras ocho años de acciones planificadas y un trabajo exhaustivo. De esta manera, la planta en Coris se convirtió en la primera operación a nivel regional de la compañía (con presencia en 35 países) en alcanzar dicha distinción.
“Este programa minimiza nuestra huella ambiental y, al mismo tiempo, reafirma nuestro compromiso con el manejo de los residuos valorizables”, añadió Laghi.
En la actualidad, el 99.9% del total de los residuos generados en la planta de Cori en Cartago reciben un tratamiento especializado. El 0.2% que no se puede tratar por medio de reciclaje o co-procesamiento son los que se generan en los servicios sanitarios, los cuales son enviados a un relleno sanitario en acatamiento a la legislación nacional vigente.
Los residuos ordinarios como el papel, plástico, metal y cartón, son reciclados y los restos de madera (tarimas donde se coloca el producto) se reutilizan a lo interno de la operación de la empresa. Los residuos electrónicos, metales y acrílicos son enviados a una corriente de reciclaje para ser utilizados luego en otras industrias.
En el caso de aquellos residuos catalogados como peligrosos (aerosoles y químicos) son co-procesados, esto significa que se envían a un horno cementero para ser destruidos en altas temperaturas, sin dañar el ambiente. Este proceso se realiza a través de Geocycle, una empresa de Holcim.
“Kimberly-Clark y sus marcas invierten anualmente para desarrollar proyectos que buscan generar conciencia en sus consumidores en temas ambientales y sociales, así como promover el involucramiento directo del equipo en las jornadas de voluntariado que se realizan. La compañía provee productos esenciales para una vida mejor, por eso, la sustentabilidad está en el corazón de nuestra estrategia de negocios”, concluyó Laghi.