Producción de poliéster (PET) reciclado consume 85% menos de energía y genera 77% menos emisiones de CO2 que una tela convencional
La industria de la moda también busca ser amigable con el ambiente y ya es posible crear telas hechas a partir de botellas de plástico (PET) recicladas.
El proceso consiste en recolectarlas y de rellenos sanitarios para luego limpiarlas, triturarlas y convertirlas en hojuelas. Posteriormente, son transformadas en chips para crear hilos hechos de poliéster reciclado.
Para fabricar una camisa, se utiliza el equivalente a nueve botellas PET de 600 ml, Lafayette cuenta con los certificados RCS y GRS (estándares internacionales sobre declaración de material reciclado) que garantiza la trazabilidad de uso de materia prima de origen reciclado para la fabricación de textiles hechos a partir de la recuperación de botellas PET.
“Más allá de la tecnología que usamos, lo importante es garantizar la trazabilidad de la materia prima de origen reciclado. El proceso inicia en la recolección y limpieza de los envases para concebir una nueva materia prima que permita transformar el poliéster reciclado en hilos. Luego, se transforman en una tela con la calidad necesaria para confeccionar diferentes tipos de prendas”, comentó Milciades Manrique, director de mercadeo de Lafayette.
Esta técnica permite el segundo uso de las botellas PET cuyo porcentaje de reciclaje a nivel mundial es del 9%, según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza, en un contexto donde se producen 400 millones de toneladas de plástico al año.