En el marco de la emergencia nacional contra el COVID-19, desde marzo KFC ha realizado una serie de acciones solidarias como parte de su responsabilidad con la sociedad.
Durante los últimos tres meses, la franquicia brindó 1.320 piezas de pollo y 420 hamburguesas familias en vulnerabilidad, habitantes de la calle, personas de la tercera edad y a quienes se encuentran en primera línea de servicio.
De esta manera, KFC ayudó a la Fundación Obras del Espíritu Santo y al Centro Diurno Manos Amigas. También, se reconoció al personal médico de diferentes hospitales del país como la Unidad de Emergencias del Hospital México, la Unidad de Enfermería y la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Rafael de Alajuela y Unidad de Emergencias del Hospital San Vicente de Paúl de Heredia.
“Hoy nos enfrentamos a grandes desafíos; pero, el hambre nunca debería ser uno de ellos. Creemos que es momento de redoblar la solidaridad para alimentar la esperanza de aquellos a los que se les hace más difícil llevar un plato a su mesa”, comentó Isidro Perera, gerente general de KFC Costa Rica.
En mayo, en conjunto con la Fundación Roberto González Barrera y con el firme compromiso de velar por el bienestar de los colaboradores, quienes se vieron afectados por las reducciones de jornadas, la franquicia entregó más de 900 diarios con productos de la canasta básica valorada en ₡25.000 cada una.
Be the first to comment