Los fondos recaudados se vienen invirtiendo en diferentes obras como la remodelación de la Casa Pastoral en San Juan de San Ramón, centro que funciona como punto de reunión, capacitación e incluso como albergue. Por ejemplo para los migrantes cubanos durante la situación del año pasado o para afectados por desastres naturales, como cuando se dio la emergencia con el Huracán Otto.
Las obras que reciben apoyo económico a partir de los Festejos Patronales se distribuyen por todo San Ramón. Con lo obtenido durante el 2017, por ejemplo, se realizó la remodelación y ampliación del salón de la capilla en San Isidro.
Los vecinos de Calle Zamora vieron mejoras en su capilla también, en la que se reparó el techo, la torre y se levantó el cielo raso. Mientras, en Río Jesús se construyó un salón pastoral.
“Ese es el “¿porqué?” de nuestros festejos! Cuando uno sigue mirando a las comunidades crecer, alcanzar metas, ver proyectos acabados y funcionando; cuando nuestra gente puede tener donde congregarse o reunirse, y dar mantenimiento a las obras que tanto le han costado… entonces de modo maravilloso se puede volver anunciar el grito de guerra “¡VIVA MONCHO!” para convocar nuevamente y con más fuerza a la familia en fiesta”, manifestó Greivin Hidalgo, Párroco de San Ramón.
La edición 2018, que se realizará del 23 de agosto al 3 de setiembre ya calienta motores. Las acciones de la Gran Rifa se encuentran disponibles y quienes participen podrán llevarse un Hyundai Creta 2018, una motocicleta o 10 enteros de lotería. Para obtener una acción los interesados pueden comprar directamente en la parroquia o bien enviar un mensaje por WhatsApp al 6385-0794.