El proyecto “Apiario Reserva Conchal” influye estratégicamente en la polinización de plantas, ya que, alrededor de cinco millones de abejas distribuidas en 60 colmenas logran fertilizar cerca de 3.000 hectáreas de bosque en Guanacaste
Cada 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Abejas, en el cual se toma conciencia de su importancia y responsabilidad compartida para protegerlas. Productos como el café, el melón y la guayaba, son algunos de los frutos que las abejas (Apis mellifera) polinizan para su cultivo, alrededor del 60% de las plantas con flores son fertilizadas por este emblemático insecto.
Según el libro “Abejas de Costa Rica” publicado en 2021 por la Universidad de Costa Rica (UCR), estos insectos son de gran importancia debido a que cerca de 8.500 especies de plantas con flores son polinizadas por las abejas a nivel nacional. De las 7 familias que existen a nivel mundial, 5 se encuentran presentes en el territorio costarricense.
Las abejas dependen de las flores para alimentarse y suplirse de otros recursos, en especial para reproducirse y nutrir sus larvas que necesitan de proteínas y azúcares. Al viajar de flor en flor, las abejas fecundan y esto produce los frutos con semillas, que proveerán alimentos a otras especies o darán origen a otras plantas.
“En FIFCO reconocemos la importancia de las abejas para la resiliencia y salud de los sistemas naturales, por ello nace el proyecto de miel ‘Apiario Reserva Conchal’ con el cual protegemos alrededor de cinco millones de abejas distribuidas en 60 colmenas que logran polinizar cerca de 3.000 hectáreas de bosque en Guanacaste. Este proyecto contribuye al desarrollo sostenible, obtenemos un producto de alta calidad y, a su vez, genera empleo”, explica María Pía Robles, directora de Relaciones Corporativas de FIFCO.
Edición: Natalia López