La carne blanca es un aliado para quienes buscan bajar de peso

Un delicioso alimento bajo en grasa, pero rico en proteínas y vitaminas

Bajo contenido en grasa, proteínas y vitaminas son parte de los beneficios que la carne blanca proporciona al organismo, por eso es una buena ficha para la dieta.

Encontramos tres tipos de carnes blancas: pollo, pavo y conejo. El cordero y el cerdo no están dentro de esta categoría por varias razones, en el caso de la primera, se considera carne blanca cuando es un animal joven (cordero lechal o ternasco), mientras que el cerdo depende de la edad del animal, la alimentación que haya tenido y la pieza que se vaya a consumir.

Además de su bajo contenido en grasa, son fuente de proteínas, las cuales se consideran esenciales para el aporte de aminoácidos que ayudan al desarrollo de los tejidos corporales.

También son ricas en lípidos insaturados, los minerales que contiene (hierro, cinc, cobre) y las vitaminas del grupo B que proporciona, por eso se les asocia con menor riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Ojo, al ser más pequeñas que las carnes rojas, el tiempo de cocción de las blancas es menor, pero no se pueden comer a término medio, siempre deben estar bien cocinadas, ya sea al vapor, asadas, fritas o rostizadas.

Si usted come carne blanca semi cocinada, puede sufrir de enfermedades como Fiebre Tifoidea, Salmonella, Sthapylococcus y Campylobacter jejuni.

Tampoco abuse de los condimentos, ya que el exceso puede provocar que la digestión sea más complicada de lo normal.

Consejos para su cocción

Como indicamos arriba, la carne blanca se come cocida, no existe el término medio. En el caso del pollo, lávelo con agua fría, esto evitará el desarrollo de bacterias, use cítricos y hierbas aromáticas para marinarlo, frótelo con sal y cebolla antes de cocinarlo.

En los últimos años, el pavo se ha integrado a la dieta, en el mercado encontramos el crudo y el ahumado, que ya viene cocinado. Si usted compra pavo crudo, debe descongelarlo por lo menos dos días antes de la ocasión, marínelo o inyéctelo un día antes, hornéelo con papel aluminio o una bolsa especial, compre un termómetro, esto le ayudará a saber cuándo está listo.

 El conejo es un gusto adquirido y ya hay supermercados que lo venden, su sabor es similar al del pollo, si lo quiere frito se necesitan más de cinco o diez minutos. Si busca hacer otros platos, la cocción será más larga y si lo hornea, es más de una hora, mientras que asado son 25 minutos.