La 22 Gastronomía: retomando las recetas del abuelo

Son un negocio relativamente nuevo, el tema surgió en una conversación familiar y aunque en primera instancia era otra la localización elegida para comenzar, un presentimiento los hizo cambiar de idea.

Nos referimos a La 22 Gastronomía, un restaurante que con dos locales, uno en Guadalupe y otro en San José está ganando terreno en el gusto de sus clientes.

Orvieto Morales es uno de sus dueños, él se dedica a administrar el negocio, comentó que la idea es cambiar el concepto del restaurante, no tener un menú establecido sino ofrecerles a los comensales opciones diferentes todos los días.

El día de nuestra visita tenían de entrada mozarella di capri, ceviche mixto caribeño, sopa de cebolla y ceviche de atún; entre los platos fuertes un atún con reducción balsámica, corvina con salsa de hongos, puntas de lomito chipotle-miel, pollo al pesto y camarones al curry.

También pastas como fettuccine en salda de orugula, ravioli calabaza, pizza de la casa, margarita, paninni de pollo, paninni capresse, foccacia.

Entre los postres hay terna de chocolate, galleta de chocolate, pastel de manzana y rogel que es un tipo de torta chilena. También está la opción de almuerzos ejecutivos.

Iniciando la aventura

La idea del negocio surgió de una conversación con su familia, se plantearon la inquietud de montar algo, después de mucho pensarlo se inclinaron por el restaurante, tenían todo listo para abrir en Escazú, pero al papá de Orvieto no le daba buena espina ese lugar.

“Mis abuelitos son de Moravia, un día mi papá regresaba de verlos, Waze lo mandó por la Clínica Católica y vi un local esquinero, llamó preguntando el precio, le gustó la ubicación y con todo comprado decidimos abrir ahí, eso fue el 22 de mayo de 2015”, expresó.

Los clientes no tardaron en aparecer, les llamaba la atención el lugar, la decoración y el menú, además del sabor artesanal de la comida, como la mayoría son visitadores médicos les decían que en las cercanías del Hospital Clínica Bíblica hacía falta un lugar como ese, que sería un pegue.

De nuevo la curiosidad se hizo presente, así que él y su papá se fueron a San José y encontraron un inmueble justo frente a la entrada de Farmacia de ese centro médico y el 22 de julio de 2016 inauguraron su segundo local.

Si el negocio es familiar, el nombre también lo es, su abuelo tenía en Tibás una fábrica, Industrias 22, ahí elaboraba salsas a base de tamarindo, curry, cúrcuma, a la hora de buscar un nombre, qué mejor que ese, incluso la tipografía del logo del restaurante es similar al de la fábrica y usan muchas de las recetas.

Flexibilidad

La 22 Gastronomía no quiere encasillarse en un tipo de cocina, por eso el variar el menú, aunque como Morales lo reconoció hay platos ya tradicionales como el salmón, el ceviche, el lomito y las pastas.

Todos los ingredientes son frescos, nada de comida precongelada, los refrescos son naturales, no utilizan condimentos ni persevantes.

De esto y más nos habla Orvieto Morales:

El lugar es amplio, bien distribuido, música agradable, incluso se puede reservar para reuniones y tienen el servicio de catering service para almuerzos, previa negociación la persona puede solicitar cierta cantidad de comida para que se la lleven a la oficina.

Algo importante es que el menú tampoco está escrito en piedra, la persona puede hacer cambios en los acompañamientos o en alguno de los ingredientes, de igual forma indicarle a los meseros si es alérgico a algo, los precios están entre ¢6 mil y ¢9600.