No todos los productos que digan “gluten free” son aptos para personas que padecen de celiaquía
El gluten free en la actualidad es un estilo de vida y aunque es la cura para las personas que padecen de celiaquía; enfermedad digestiva que no tolera la proteína del gluten, ha resultado ser más una tendencia social o de gastronomía que un tratamiento.
El profesor de la División de Gastroenterología y Hepatología de la Clínica Mayo en Estados Unidos, Alberto Rubio, expresó: “La gran mayoría de las personas que siguen dietas sin gluten no necesitarían hacerlo y muchas de las que no siguen ese régimen no saben que padecen celiaquía y no evitan el gluten en su alimentación, lo que puede traer serias consecuencias para su salud.”
Y aunque no parezca, esta tendencia disponible en las cartas de la gastronomía mundial, ha generado mitos, uno de ellos es que piensan que, al no consumir gluten, no se consume harinas y no es cierto, ya que, hay harinas en legumbres o frutos secos que no contienen esta proteína.
Otro de ellos es que el consumidor asume que al ser alimentos gluten free ya son aptos para celiacos y la verdad es que no es así, los productos deben tener un certificado que aseguren ser aptos para este tipo de población.
Por otro lado, existen muchas recetas libres de gluten, unas de ellas son la torta de cumpleaños con harina sin gluten, la tarta salada, pizza a la parrilla, muffins de vainilla, sándwich de miga y fideos sin gluten.
Aun así, sin importar el platillo, es necesario limpiar bien las superficies de trabajo y todos los objetos que se comparten con la cocina con gluten, ya que, puede haber una contaminación cruzada entre el contacto de ambos alimentos (los que tienen gluten y los que no).
Y como un dato relevante o adicional, crear recetas o replicar productos de trigo no resulta ser tan fácil como parece porque se puede perder el factor sabor y en el caso de los restaurantes, deben asegurarse lo suficiente para que el sabor no se vea afectado o comprometido.
Edición: Sugeilyn Quirós