Estos alimentos son base de la dieta de la población costarricenses, siendo fuente de nutrientes esenciales
Durante el último trimestre se han reflejado aumentos en la materia prima de los granos y los frijoles no escapan de esa realidad, se ha mantenido en un aumento sostenido durante los últimos meses, especialmente en frijol negro.
Mauricio Corrales, director de operaciones de la empresa costarricense KANI explica, que los precios altos son el resultado de varias circunstancias, entre ellas específicamente la disponibilidad de contenedores y la frecuencia de viajes a puertos nacionales, además las nuevas olas de Covid-19 en el mundo siguen generando cierres y lentitud en algunos procesos y por último la especulación internacional que provoca una mayor demanda, permitiendo una gran inestabilidad en los precios y que en alguna medida sigan al alza o se mantengan altos.
En Costa Rica no solo se ha tenido que lidiar con los precios de las materias primas y los costos de los fletes, también enfrentamos la falta de espacios en los barcos haciendo que las compras se vuelvan casi una búsqueda constante de espacios.
“El comportamiento ha sido atípico, afectando no solo lo producido internacionalmente si no también las cosechas locales. Para tener una referencia, el frijol negro alcanzó uno de los precios más altos de los últimos 14 o 15 años, inclusive en algunos orígenes se llegó a cotizar con cifras récord, es decir nunca antes vistas, situación que también se va a trasladar a las cosechas nacionales, las cuales deberían revalorarse y que los agricultores busquen negociaciones más directas o por medio de asociaciones y no con intermediarios que a la larga son los que terminan percibiendo los mejores precios como ocurre en las regiones Chorotega y Huetar Norte”, mencionó Corrales.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura el índice de precios de alimentos a finales del 2021 fue el más alto de los últimos 10 años. Actualmente a Costa Rica empiezan a llegar los contenedores que fueron negociados meses atrás y pactados con precios altos. “Actualmente no es un tema de disponibilidad de alimentos, pero como país si necesitamos unir la empresa privada y en conjunto con los distintos Jerarcas del gobierno entrante y/o saliente para agilizar las labores y procedimientos relacionados a las importaciones de alimentos y materias primas, esto generaría ahorros importantes que pueden alivianar el nivel de precios”, dijo Corrales.
Los precios de estos alimentos no estarán altos todo el año, se espera que durante el segundo semestre del 2022 podría existir una rebaja, sustentada por la salida de las nuevas cosechas que estarán listas para salir al mercado.
“La leguminosas siguen siendo accesibles a la población y además son una bomba de nutrientes para quienes las consumen, de manera que el consumo ha estado relativamente estable, talvez con una baja en comparación al año anterior, sin embargo el 2020 tuvo un repunte en relación con sus similares anteriores” finalizó Corrales.