El concepto proviene del griego díaita, que significa “modo de vida”. La dieta, por lo tanto, resulta un hábito y constituye una forma de vivir.
La mayoría de las personas siempre estamos buscando como bajar de peso, ya sea por vanidad o por una cuestión de salud. Esto generalmente nos impulsa o incita a buscar estilos de vida más saludables y una mejor manera de alimentarnos. Esto a permitido que nutricionistas, médicos y demás especialistas en alimentación y salud desarrollen una búsqueda constante de las mejores opciones para el consumo de grupos alimenticios o bien las adecuadas cantidades y combinaciones de alimentos que permitan una mejor absorción de parte de nuestro organismo, degenerando en las famosas dietas.
Según el ranking que elabora el U.S News & World Report la dieta que acumulo una mejor puntuación es la dieta mediterránea, seguida de la dieta Dash y la Flexitariana.
Este informe, se publica desde hace diez años, puntúa 35 dietas distintas a través de la opinión de un panel de expertos en salud. Para obtener una alta calificación, la dieta en cuestión debe ser fácil de seguir, nutritiva, segura, efectiva para perder peso y protectora contra la diabetes y las enfermedades del corazón. A continuación, hablaremos de la dieta mejor calificada y de algunos de sus detalles generales.
Dieta Mediterránea
El aceite de oliva es uno de los pilares de la dieta mediterránea
Según esta influyente revista de Washington la dieta mediterránea es la mejor opción para seguir una alimentación saludable sin dificultades y le otorga una puntuación de 4,2 sobre 5. El informe relata que la mayoría de los habitantes de los países mediterráneos suelen vivir más que los estadounidenses y sufren menos enfermedades como el cáncer o problemas del corazón. El secreto, revelan, es un estilo de vida activo, el control de peso y una dieta baja en carnes rojas, azúcar y grasas saturadas y alta en vegetales, nueces y otros alimentos saludables. Además, aseguran que esta dieta ofrece muchos beneficios para la salud, que incluyen la pérdida de peso, una buena salud cardíaca y cerebral y la prevención del cáncer y de la diabetes, entre otros.
La pirámide de la dieta mediterránea enfatiza en el consumo de frutas, verduras, granos integrales, frijoles, nueces, legumbres, aceite de oliva y hierbas y especias; pescado y marisco al menos un par de veces a la semana; y aves de corral, huevos, queso y yogur con moderación. Limita el consumo de dulces y carnes rojas para ocasiones especiales y se combina con actividad física diaria.
Factores como la falta de tiempo, la facilidad para disponer de alimentos que contribuyen al sedentarismo y la publicidad, han hecho que vayamos dejando de lado esta forma de vida tan nuestra, lo cual está repercutiendo negativamente en nuestra salud y físico. Pero los especialistas insisten: “la dieta mediterránea es sinónimo de calidad de vida”.