Con el paso de los años esta competencia se ha convertido en la más prestigiosa en el ámbito gastronómico mundial
El Chef francés Paul Bocuse estableció en 1987 el campeonato mundial de la Cocina, conocido hoy en día como el Bocuse d’Or como una manera de distinguir y encontrar a los mejores chefs a nivel mundial. Su realización es cada dos años.
Cada país del mundo tiene derecho a tener un chef u organización compuesta por varios chefs que representen y ostenten el sello Bocuse, esta representación debe de enviar una solicitud de inscripción a la sede principal del Bocuse, la cuál avalará mediante el seguimiento y verificación de sus disposiciones generales, el respaldo y veracidad de dicha representación nacional. Igualmente, existen representaciones regionales, por ejemplo, Bocuse Américas y luego la representación mundial, con base en Lyon, Francia.
Este campeonato se encuentra establecido con principios de competencia muy similares a los de algunas justas deportivas. Cada representación nacional puede inscribirse y realizar las eliminatorias nacionales para escoger a su representante. Dichos ganadores obtienen el derecho de participar en una eliminatoria regional y los equipos elegidos en la misma podrán asistir a la gran final en Lyon, Francia.
Durante todo el proceso, desde las eliminatorias nacionales, las regionales y la competencia mundial se deben de seguir normas e instrucciones precisas y detalladas las cuales provienen de la organización general del evento.
Dicho concurso, en todas sus etapas, cuenta con el reconocimiento internacional y control del Comité Continental Organizador del Bocuse d’Or.
Existen cocineros, chefs y equipos que durante años entrenan, practican, estudian y perfeccionan sus técnicas y habilidades culinarias en búsqueda de este prestigioso premio El Bocuse d’Or.