El pasado 25 de setiembre se realizó un increíble concierto en la cuidad capital
Volver a sentir la adrenalina de un concierto… compartiendo con la burbuja. Alguno mencionó que le dieron permiso. Nadie llegó escapado. Lo importante, es que se disfrutó de un recital (bajo la nueva normalidad): Verano en la Ciudad… desde el balcón, efectuado en el Hotel Best Western Plus, San José.
“De vuelta a los escenarios”
Uno de los sectores más golpeados por la pandemia sigue siendo el sector cultural. Tanto a nivel nacional como internacional. Los escenarios fueron “desmantelados”… los músicos, asistentes de tarima, sonidistas, luminotécnicos y los propios productores dejaron de recibir su ingreso económico. A tal punto que muchos artistas vendieron parte de sus instrumentos para sobrellevar la carga económica.
Por lo tanto, Verano en la Ciudad… desde el balcón, llenó de esperanza a este sector tan golpeado. Muy querido por el público porque es un catalizador de las emociones. Pero, muy abandonado por las autoridades.
A brincar y corear
Much@s estaban ansiosos (as) por volver a experimentar / vivir la experiencia de un concierto. Pues bien, cada burbuja llegaba al hotel con el firme propósito de disfrutar. De pasar un día distinto ((lejano en el horizonte, hace dieciocho meses atrás). Cada uno (a) cumplió el protocolo sanitario. Efectuó su chequeo de ingreso. Y posteriormente, a colocarse en su “balcón de batalla”…
Mediante, un animador (Dani CR), el DJ Tocuma, las bandas nacionales Ojo de Buey, Mentados, y la carismática banda panameña Los Rabanes, se dio rienda suelta a la alegría comprimida…
Bueno, y se aprovechó la oportunidad para “degustar de las bebidas espirituales”, sin tener que preocuparse por la “vendida restricción vehicular”. Es decir, se vivió una fiesta de celebración: de la vida, de la música, de sentirnos vivos, de brincar con los acordes musicales, y corear los versos.
“A brincar cabrones”
Como mencionó Emilio Regueira – miembro fundador y guitarrista de Los Rabanes: “Vamos a brincar cabrones porque vamos a disfrutar de la vida porque estamos vivos o no…”
Si la música revitaliza y puede levantar el ánimo. Ambas consignas fueron logradas por Verano en la Ciudad… desde el balcón. La programación del concierto fue cumplida bajo el horario previsto. Algo muy inusual en la escena nacional (se menciona a “una hora… y se comienza / termina a otra”). Un gran acierto de la producción del evento.
Y lo que vivimos… Dani CR y DJ Tocuma comenzaron a matizar una tarde espectacular (soleada) en plena época de invierno. No llovió, por lo tanto, “fuimos bendecidos por los dioses de la música.
Posteriormente, le correspondió el turno a Ojo de Buey (banda nacional, de Reggae) que interpretó canciones originales. Y repasó algunos éxitos de Bob Marley and The Wailers. Ojo de Buey cumplió a cabalidad: porque el público presente bailó, y brindó “ingirió” al ritmo de sus notas… Y el respetable pidió al grupo “otra, otra, otra” al cierre de su participación.
Rumbo a “su style”
Luego, le correspondió a Mentados continuar con su Ska, a elevar la temperatura del ambiente. De por sí, no se ocupaba mucho. Porque en cada balcón se vivía momentos únicos. Y Mentados fue un facilitador para mover “los cuerpos” de forma parsimoniosa, hasta cierto punto, cadenciosa y provocativa. Las damas presentes llenaron de belleza la actividad.
Y para el cierre: Los Rabanes… banda muy querida en nuestro país (en su XXV Aniversario de fundación). Y desde sus primeros acordes: dijeron presente!!! Brindaron con “su águila espirituosa” por la vida. Y el cuarteto descargó todo su arsenal de Punk Rock… hasta “Señorita a mí me gusta su style”. Y por si fuera poco, rindieron tributo a Café con Leche, con: “La historia salvaje”… momento cumbre del concierto.
Bueno al final… del balcón a la habitación… a descansar… o seguir la fiesta… u obsequiar más cariño. Lo cierto del caso, es que Verano en la Ciudad… desde el balcón fue un acierto. Y ya muchos (as) comentaron lo vivido, y quienes no asistieron desean apuntarse a la siguiente edición.
