Su duración es de dos a tres horas
Reducir los niveles de ansiedad, desconectarse de la rutina y regular la presión arterial son algunos de los beneficios de la terapia “baño de bosque”, una práctica que se originó en Japón en la década de los 80 y que está tomando auge en nuestro país.
Esta experiencia es un paseo pausado de corta distancia, generalmente con una duración de aproximadamente 2 a 3 horas. Su objetivo principal es invitar a las personas a reconectarse consigo mismas y promover la práctica grupal como una experiencia relacional y recíproca, en lugar de verla únicamente como una forma de beneficiarse personalmente.
“No se trata de una experiencia naturalista en la que se identifican y estudian las especies a lo largo del camino, sino más bien de conocer y experimentar el entorno natural a través de los sentidos, en lugar del conocimiento académico”, señaló Manuela Siegfried, especialista.
Algunos de los beneficios son: sensación profunda de relajación, aumento de la conciencia sensorial, tranquilidad mental, fortalecer el sistema inmunológico, regular la presión arterial, la frecuencia cardíaca, mejorar los niveles de azúcar y los patrones de sueño.
El Refugio Privado de Vida Silvestre Punta Leona se posiciona como un sitio para este tipo de terapias, existe un sendero que permite hacer un recorrido por todo el lugar el cual se denomina “Gigantes”, en honor a los árboles de más de 50 metros de altura con troncos enormes que no se pueden abrazar por completo y con más de 60 años de antigüedad.