La principal causa son las mutaciones genéticas adquiridas y los rayos ultravioletas, su tratamiento requiere en muchos casos cirugía y radioterapia
El cáncer de piel tipo melanoma es uno de los cánceres de más incidencia y mortalidad en los últimos años, debido a que puede provocar la muerte en las personas que lo padecen. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el año 2021, 28 personas murieron por melanoma maligno de piel en sitio no especificado.
Rolando Loría, Oncólogo de Radioterapia Siglo XXI, explicó que cualquier lunar, abultamiento, llaga, imperfección, mancha, marca o cambio inusual en un área de la piel podría ser una señal de melanoma u otro tipo de cáncer de piel o una advertencia de que en algún momento puede desarrollarlo.
Algunas de las alertas que se deben tener presentes para detectar este tipo de cáncer es que se vea de colores distintos, de borde irregular o si son mayores al tamaño de un borrador de lápiz común, ya que podría tratarse del cáncer de piel tipo melanoma.
La principal causa de este tipo de cáncer son las mutaciones genéticas adquiridas y los rayos ultravioletas (UV), por eso, lo mejor es limitar las exposiciones solares.
“Los rayos UV pueden dañar el ADN en las células de la piel. Algunas veces este daño afecta a ciertos genes que controlan la manera en que las células crecen y se multiplican. Su crecimiento es rápido y puede llegar a uno o dos milímetros al mes, por eso su pronóstico es más desfavorable, ya que entre que se detecta, se pide cita al médico y se diagnóstica, puede encontrarse ya en fase muy avanzada”, explicó Loría.
Es importante que, ante una posible sospecha de algo irregular en la piel, se acuda a un médico, ya que cuanto antes se trate, más fácil será lograr un adecuado tratamiento. Si tarda en buscar un criterio médico, pueden aparecer complicaciones como úlceras y afectación a tejidos profundos y, en estos casos, puede ser necesario una cirugía o tratamientos con radioterapia.