Una persona promedio puede tener unas 10 flatulencias diarias causadas por los gases
“Las personas en promedio producen de 150 a 500 centímetros cúbicos al día de gas metano principalmente, y es algo natural, no una condición de la cual nos deberíamos avergonzar”, expone Melania Cevo, Nutricionista de Consultas Nutrición.
Estos gases son producto de tragar aire al momento de comer, hablar o beber; o como producto del proceso de la digestión y del metabolismo ya que estos producen naturalmente CO2, hidrógeno y metano. Este proceso es natural del cuerpo humano razón por la que no produce ni significa peligro alguno para la persona, pero ante la eventualidad de que las flatulencias sean mayores al promedio o que imposibiliten la gestión de una vida normal sea por el olor que produzcan y por las molestias causadas es importante visitar un especialista que dé con la causa.
El promedio de una persona es de 10 flatulencias al día, pero detalles como la dieta ingerida y el estilo de vida pueden causar variaciones en ese proceso intestinal, según la especialista, “las personas con una alimentación basada en plantas tienden a presentar una mayor fermentación intestinal, por consecuencia, mayor cantidad de gases.”
Condiciones tales como Crohn o el intestino irritable ayudan a un aumento en la producción de gases en relación con otras personas que no presentan dicha condición o con una dieta basada en la carne animal.
Una alta ingesta de alimentos como los frijoles, garbanzos, lentejas, pepino, repollo, brócoli, coliflor, pasas, ciruelas, y jugos de frutas, permiten una mayor tendencia a producir mayor cantidad de gases del promedio y por lo tanto tiende a presentar más flatulencias; sin que esto signifique que tengan peor olor o que estas imposibiliten que se tenga un estilo de vida normal, ya que la mayoría de los gases no son percibidas por las demás personas.
Esto no implica que los alimentos mencionados se deban de etiquetar como prohibidos ni mucho menos, sin embargo, actualmente existen maneras naturales para reducir el gas y la distención abdominal. Cevo trae importantes opciones a tomar en cuenta:
- Vinagre de sidra de manzana: Solo es necesario agregar media cucharadita en 1 taza de agua a temperatura ambiente antes de las comidas fuertes o bien utilizarlo como aderezo a las ensaladas con una pizca de sal rosada.
- Clavo de olor: molido agregado en las comidas como lentejas o garbanzos mejora notablemente el sabor y funciona como un gran antioxidante, pero además, ayuda a reducir bastante la distensión abdominal.
- Carbón activo: no se debe de utilizar de manera frecuente (para que el intestino no se acostumbre), pero es de gran ayuda cuando hay mucha inflamación.
- Enzimas digestivas: son de gran ayuda a la digestión, es preferible usarlas antes de comidas pesadas o fuertes, pero también se recomienda su consumo de emergencia si hay inflamación.
- Probióticos: Estos se pueden obtener en alimentos fermentados como el kéfir, la cambucha, la leche agria, yogurt o en cápsulas. Nos ayudan a la fermentación en el intestino y mucho más.
- Sueño saludable: Es de vital importancia. Al menos 6 horas bien descansadas al día es lo recomendado para una buena salud digestiva.
- Actividad física: se recomienda que diariamente una persona camine al menos 10,000 pasos al día.
- Comer y masticar lentamente: no se haga “tragada” la comida, mastique al menos 15 veces la comida antes de tragarla.
- Evitar bebidas carbonatadas: el consumo de bebidas con gas ocasionará que la producción de gas sea mayor.
- Mascar chicle: la persona traga aire cuando masca chicle, si consume este producto es recomendable hacerlo con la boca cerrada.
