Medicaciones, inactividad o una mala dieta podrían ser causantes de sus problemas de estómago
Los problemas de estómago que una persona sufre cuando es niño pueden llegar a evolucionar en una larga lista de problemas digestivos conforme se envejece. Aunque son molestos, existen buenas noticias ya que el reflujo y la constipación son irritaciones que puedes ser tratadas. Con pequeños cambios en nuestro estilo de vida se puede obtener una gran diferencia.
“Muchos adultos mayores se obsesionan con sus problemas gastrointestinales”, comenta el gastroenterólogo, Dr. Maged Rizk. “El tracto gastrointestinal envejece al mismo tiempo que nuestro cuerpo. Le digo a los pacientes que no se molesten por ello”.
El consumo de medicamentos, la inactividad e, incluso, la gravedad puede llegar a jugar un papel y contribuir a los problemas digestivos al momento de envejecer.
Detonantes y sus síntomas:
- Múltiples medicaciones: El uso y consumo de medicamentos nos pueden causar una gran variedad de problemas gastrointestinales, tales como constipación, diarrea, dolor abdominal, nauseas y úlcera péptica.
- Inactividad y deshidratación: Es más común al envejecer y puede empeorar la constipación.
- Gravedad: Conforme pasan los años el diafragma tiende a hundirse, provocando un bajo soporte donde el esófago y el estómago se unen, llamado hernia hiatal. Normalmente esta condición causa acidez estomacal y reflujo. La medicación tiende a ser una gran ayuda, pero en ocasiones una cirugía llega a ser necesaria.
- Debilidad en el esfínter, vida sedentaria y constipación crónica: Todo esto puede llegar a contribuir en la formación de hemorroides, estas son venas hinchadas en el tracto gastrointestinal bajo. Son comunes en los adultos mayores.
Con el paso de los años muchas personas llegan a cambiar sus hábitos alimenticios. Muchas personas pierden el interés o la energía para preparar una comida balanceada, alta en fibra o bien cortar frutas y verduras frescas, especialmente cuando comes solo. Es muy importante que la comida continúe siendo placentera y deliciosa.
“Cuando somos pequeños tenemos la mayoría de nuestras papilas gustativas y se van reduciendo gradualmente cuando envejecemos”, dice el Dr Rizk.
Una dieta mal balanceada puede causar deficiencia de hierro, B12 y otras vitaminas, que dan como resultado problemas digestivos.
El envejecimiento puede estimular los problemas digestivos, pero el Dr. Rizk recomienda estos 5 pasos para contraatacar esos desafíos.
- Mantener una dieta saludable.
- Añadir fibra a las comidas incluyendo verduras crudas, frutas y muchos granos.
- Reducir el consumo de sal.
- Evitar los alimentos blancos como el pan, arroz o papa.
- Beber constantemente agua o bebidas descafeinadas, no alcohólicas para que la orina esté casi limpia.
- Consumir gran variedad de proteínas como el frijol, pescado y carnes magras.
- Evitar comidas que puedan causar acidez o reflujo. Los productos lácteos son causantes de los mayores problemas estomacales. Otro gran número de personas pueden sufrir estos problemas ante la presencia del gluten. Cada organismo es diferente, ante estas variables es muy útil crear una dieta de eliminación para poder detectar cuáles son los alimentos que causan el problema. Con la ayuda de un doctor se debe de examinar cuáles productos alimenticios pueden ser causa de alergia o intolerancia.
- Considerar probióticos. Estos son suplementos que contienen gran cantidad de baterías “beneficiosas”. No se deben de consumir para la diarrea, al menos que sea después de una infección específica. Los probióticos se pueden consumir en forma de yogures (revisar la etiqueta), chucrut “vivo” (fresco), kombucha y tempeh.
- Revisa tus medicamentos. Tanto los medicamentos de venta libre como las drogas prescritas pueden llegar a causar problemas digestivos. Con la ayuda de un doctor se deben de revisar los medicamentos que consumimos para evitar posibles problemas secundarios y preguntar por posibles sustitutos de las medicinas que nos puedan estar produciendo diarrea, náuseas, constipación y otros problemas.
- Mantente activo. El ejercicio y la actividad física son de gran beneficio para la salud, incluyendo la prevención de la constipación. Solo 150 minutos de ejercicio semanales puede acercarte al camino de una vida saludable. Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan realizar dos días a la semana ejercicios de estiramiento muscular.
“Envejecer te va a dar sorpresas un tanto molestas, pero siguiendo estos pasos podrás seguir adelante mejorando la digestión y limitando los problemas de estómago al envejecer”, comenta el Dr. Rizk.
