Aprenda a reconocer el síndrome del Burnout

Expertos recomiendan equilibrar la vida laboral y personal

 Perder interés por el trabajo, quejas constantes e incapacidades pueden ser síntomas del síndrome del burnout (SB), un padecimiento que en los últimos años está más presente que nunca en las oficinas.

De acuerdo con el doctor Alejandro Álvarez Mora, experto en medicina familiar y comunitaria de Coopesiba, se define como una afección laboral que produce una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, generando a su vez una disminución del desempeño personal.

A este síndrome también se le conoce como de desgaste profesional, síndrome de sobrecarga emocional, síndrome del quemado o síndrome de fatiga en el trabajo.

“Es un trastorno adaptativo, crónico, asociado con el inadecuado afrontamiento de las demandas psicológicas del trabajo que altera la calidad de vida de la persona que lo padece y produce un efecto negativo en la calidad de la prestación de las tareas desempeñadas”, señaló.

Con la pandemia esto se agudizó, de acuerdo con un estudio realizado en 2021 por el Colegio de Profesionales en Psicología el trabajo en exceso, no tener límites entre el horario y la vida personal y este síndrome fueron algunos de los temas de consulta en las oficinas de Salud Ocupacional y en los consultorios de psicología.

Cómo identificarlo

Álvarez expresó que el SB se presenta más frecuentemente en los trabajadores que tienen un contacto directo con las personas y con altas dosis de entrega e implicación.

Hay maneras de identificarlo, una queja es el primer signo, también lo es el bajar la productividad o el rendimiento laboral, incluso el lucir agotado.

Según la severidad los síntomas se han agrupado en cuatro niveles:

  • Leve: quejas vagas, cansancio y dificultad para levantarse a la mañana.
  • Moderado: cinismo, aislamiento, suspicacia y negativismo.
  • Grave: enlentecimiento, automedicación con psicofármacos, ausentismo, aversión y abuso de alcohol o drogas.
  • Extremo: aislamiento muy marcado, colapso, cuadros psiquiátricos y suicidio.

Álvarez recalcó que el abordaje debe ser multidisciplinario: personal de recursos humanos, salud ocupacional, salud mental, entre otros, y prestar especial atención en los trabajadores con sobrecarga laboral, falta de estimulación, que tengan deudas o condiciones económicas deficientes y aislamiento.

Si no es diagnosticado oportunamente y abordado por personal profesional competente va a generar ansiedad, depresión y cambios súbitos en el estado de ánimo. Otras consecuencias son: dificultades para trabajar en grupo, alta movilidad laboral, disminución del rendimiento laboral y mayor posibilidad de errores”, comentó.