Tratamiento puede incluir cirugía o una combinación de otros
El cáncer de cabeza y cuello engloba diversos tipos de cánceres que se originan en la región de la cabeza y el cuello, se desarrollan cuando las células comienzan a crecer de manera descontrolada, afectando el funcionamiento normal del cuerpo.
Su nombre varía dependiendo de la ubicación específica donde se originan: cáncer de cavidad bucal, orofaríngeo, nasal, seno paranasal, nasofaríngeo, de laringe y cáncer hipofaríngeo.
De acuerdo con expertos, la infección crónica por el Virus del Papiloma Humano (VPH) es responsable de aproximadamente el 75% de todos los cánceres de orofaringe que afectan la parte posterior de la garganta, incluyendo la base de la lengua y las amígdalas.
“Los tumores en la región de la cabeza y el cuello se localizan en un espacio anatómico sumamente delicado, lleno de estructuras con funciones diversas. Por esta razón, la atención integral se convierte en un pilar fundamental en el tratamiento de pacientes afectados por cáncer en esta área. Estos tumores pueden generar alteraciones tanto funcionales como estéticas en los pacientes, lo que subraya la necesidad de involucrar a diversos especialistas, tales como oncólogos, otorrinolaringólogos, nutricionistas, psicólogos, patólogos y cirujanos plásticos y maxilofaciales, entre otros. Este enfoque multidisciplinario, conocido como equipo de atención integral, no solo se dedica a combatir la enfermedad en sí, sino que también se preocupa por abordar las necesidades físicas, emocionales y desempeña un papel esencial en la minimización de las secuelas funcionales, estéticas y oncológicas del paciente, con el objetivo de lograr su reintegración exitosa en su vida cotidiana”, explicó Christian Hernández, médico especialista en cirugía general y oncología quirúrgica.
El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia o una combinación de tratamientos.
La inmunoterapia se ha convertido en una parte importante del tratamiento de algunos tipos de cáncer, ya que es un tipo de tratamiento que estimula las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer, ayudando al sistema inmune a aumentar su eficacia para detener o retardar el crecimiento de las células cancerígenas, evitando así que se extienda.
“La inmunoterapia ha marcado un antes y un después en el tratamiento de los pacientes con cáncer de cabeza y cuello. Esta herramienta terapéutica ha revolucionado la forma en que enfrentamos la enfermedad, brindando nuevas perspectivas y esperanzas a aquellos que luchan contra este tipo de cáncer”, declaró Hernández.