339 millones de personas padecen de asma a nivel mundial

1 de cada 10 asmáticos pueden tener una manifestación grave de la enfermedad

El asma es una de las principales enfermedades no transmisibles, este es un problema crónico que produce inflamación en las vías respiratorias, se puede presentar varias ocasiones al día o a la semana., dentro de sus detonantes debemos de contemplar los cambios bruscos de temperatura, realizar actividad física, la inhalación de químicos o sustancias dispersas en el aire como lo son el polen, el moho, residuos de cucarachas, partículas de piel, o incluso, por contacto con mascotas.

El último Reporte Global de Asma reveló que se registran no menos de 339.4 millones de personas padeciendo esta enfermedad a nivel mundial.

Ante esta realidad AstraZeneca desarrolló la campaña “Dele Voz a Sus Pulmones”, pretende generar conciencia sobre la realidad de esta enfermedad, generando conciencia porque muchos de los pacientes no mantienen un control médico ni personal adecuado

“El asma genera una fuerte carga económica a los sistemas de salud, independientemente del nivel de desarrollo de los países. Sin embargo, la mayoría de las muertes por esta patología se dan en países de ingresos bajos y medianos bajos[1], ya que los programas de educación, prevención y diagnóstico de la enfermedad suelen ser menos robustos en estas regiones lo que dificulta un tratamiento oportuno, por lo que con la campaña Dele Voz a Sus Pulmones, pretendemos que las personas se informen y tomen control de su enfermedad para prevenir complicaciones, según el tipo de asma que presenten”, explicó el Dr. Esteban Coto, Director Médico de AstraZeneca para Centroamérica y Caribe.

Los síntomas varían según el tipo de asma, entre ellos podemos encontrar tos, que se agrava principalmente por las bajas temperaturas, opresión en el pecho y la clásica dificultad para respirar.

  • Existen factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de desarrollar la enfermedad:
    Genética.
  • Padecer de afecciones alérgicas.
  • Obesidad.
  • Fumar.
  • Exposición a gases u otros tipos de contaminación atmosférica.
  • La ingesta de diferentes medicamentos (betabloqueadores, ácido acetil salicílico y los antiinflamatorios no esteroideos).
  • Estrés.
  • El consumo de ciertos alimentos y bebidas (por ejemplo, camarón, frutas, cerveza o vino).
  • Padecimientos por reflujo gastroesofágico.

“Las personas con asma no parecen enfermas pero el padecimiento puede ser grave y difícil de controlar, puede afectar la vida entera de las personas, obligándolas a cambiar actividades diarias y en ocasiones requerir atención de urgencia u hospitalización. Por esto una campaña como Dele Voz a Sus Pulmones se vuelve muy relevante ya que nos permite entender y ser empáticos con aquellos que tienen un diagnóstico de asma, así como educar al paciente y la familia para ayudarle a lidiar con el miedo y entender la ruta correcta para obtener un adecuado diagnóstico y tratamiento, de la mano de un profesional de la salud calificado”, agregó el Dr. Coto.

Costa Rica cuenta con una prevalencia de síntomas de asma entre el 32% y el 37,6% en niños de 6 y 7 años, obteniendo la negativa distinción de ser la población con la prevalencia más alta de Latinoamérica. Los adolescentes entre los 13 y 14 años presentaron una prevalencia de síntomas del asma del 23,2%, lo que representa un dato alarmante, ya que el promedio en la región de Latinoamérica fue del 13,6%.

Se considera que 1 de cada 10 enfermos de asma pueden tener una manifestación grave de la enfermedad en algún momento de su vida, lo que conlleva implicaciones más serias porque puede presentar un mayor riesgo de muerte o bien pueden empeorar su calidad de vida por este evento, incluso existen aquellos pacientes que tienen un tipo de asma llamada asma eosinofílica que pueden llegar a tener una mayor probabilidad de hospitalización.

El asma, actualmente es una de las patologías que no cuenta con una cura, pero gracias a un adecuado tratamiento se puede, por eso se hace un llamado a los pacientes para que mejoren su calidad de vida siguiendo los siguientes consejos:

Una buena alimentación.

Uso adecuado de medicamentos e inhaladores de acuerdo con cada una de las necesidades de los pacientes.

Estar en control médico periódico.