Variedades de Mi Tierra: un restaurante que creció por “un palito de papaya”

Su sueño es dar trabajo a más personas

Redacción y fotografías: Alberto Josué Miranda Herrera, periodista

En el segundo piso del Centro Comercial del Río, una plaza ubicada en el centro de Upala, se encuentra “Variedades de Mi Tierra”, un restaurante de comida nicaragüense que tiene ya un año de deleitar los paladares  en este colorido pueblo de Alajuela.

Al llegar, Belkis Maryeris Carballo Valle, una joven de 32 años, dueña del negocio comenta con una sonrisa en el rostro que la idea surgió por “un palito de papaya” que se encontraba en una de las primeras casas donde vivió con su esposo.

Ella vio la oportunidad de hacer unas cajetas a base de papayas verdes rayadas con miel, mejor conocidas como piñonate en su natal Managua, Nicaragua.

“En el patio de la casa había un palito de papaya y me llamó la atención porque eran papayas verdes y en Nicaragua cuando llega la Semana Santa está la costumbre de hacer piñonates, nunca había hecho, pero de manera intuitiva hice unos piñonates, mi mamá dice que lo heredado no se hurta, vengo de una familia que son cajeteras en Granada (Nicaragua), entonces las publiqué en Whatsapp y todas se me vendieron”, relató Carballo.

Una oportunidad de crecimiento

A medida que las ventas y demandas en sus dulces aumentaron, la emprendedora consideró oportuno preparar una variedad de productos típicos de su tierra para ofertar, entre estos: pinolillo, una bebida a base de cacao y maíz tostado, canela y clavo de olor, al igual que cajetas de coco; emprendiendo de esta manera, una travesía en crecimiento positivo.

Los viernes preparaba todos los productos que alcanzaba a hacer y los traía a vender aquí a la feria y se fue dando a conocer, realizó una inversión y compró una cocina. Luego fue metiendo platos típicos de allá, como el baho, la fritanga, lo que comenzó a dar bastantes clientes.

“Logramos recoger con mi esposo (Chrtistopher Carballo) cierta cantidad de dinero y pudimos venirnos para el sitio donde estamos ahora y comenzar de cero, comenzamos con unas mesitas plásticas, ya ahorita en diciembre logramos cambiar lo que son las mesas la pintura y poco a poco va creciendo el negocio, tenemos muchos clientes y en la actualidad cumplimos un año de estar de manera estable en Upala”, añadió.

Xenofobia y burocracia: obstáculos para el crecimiento

Las cosas no han sido del todo fáciles: migrar a Costa Rica, la xenofobia de algunas personas hacia las y los migrantes y la burocracia que se afronta para poder obtener los permisos adecuados para su negocio, son algunos de los obstáculos que han enfrentado.

“Por lo menos a nosotros nos la hicieron bien complicado, obtuvimos los permisos de dos meses en dos meses, tengo entendido que a los costarricenses les cuesta, pero a nosotros nos cuesta aún más”, manifestó Belkis.

Bares y Cafés preguntó si las trabas y lo lento del proceso era debido a la burocracia o a algún tipo de xenofobia, a lo que nuestra entrevistada nos explicó que ambas situaciones se combinaban en su caso.

“En alguna ocasión una de las señoras que atendía en uno de esos lugares me dijo que nosotros no teníamos derechos para obtener ese tipo de documentos, sin embargo, le mostré el carnet que tenía, el de solicitante de refugio, insistía en no atendernos, hasta que al parecer se dio por vencida y con una actitud poco amigable se dignó a asistirnos”, argumentó.

Así mismo, reiteró sobre lo valioso del esfuerzo: “el primer año de cualquier negocio establecido es el más duro, el más fuerte, es el más pesado y con mucha tenacidad, con mucho esfuerzo, creando estrategias, hemos logrado quedarnos en pie, recibiendo muchas bendiciones” exclamó con voz entre cortada y poniendo sus manos sobre su pecho, un gesto que parecía de orgullo por lo que ha logrado.

Al culminar la plática, Belkis Carballo dijo que se siente afortunada de romper con el estigma de señalar al nicaragüense como un “ladrón del trabajo” y contrario a esto, lo que se quiere es generar más trabajos y contribuir a la economía.

“En el futuro quiero crear más oportunidades de empleo, donde podamos contratar a muchas personas, porque sabemos que es muy importante en esta zona, nos tocó vivirlo a nosotros dos (…) gracias a Dios aquí estamos luego de cuatro años y después de haber hecho mucho trabajo por fuera, en nuestro emprendimiento y creándonos esta oportunidad del día a día y dándole a nuestra hija, todo lo que necesita”, finalizó.