Artesanal Solerti: negocio familiar con el sello de la abuela

*Fotografías Revista Bares y Cafés y Artesanal Solerti

 

La receta de la abuela fue la punta de lanza de esta cafetería, la cual complace los gustos más exigentes en lo que panes y repostería se refiere, ellos son Artesanal Solerti.

El negocio es de la familia Jiménez Flores, Juan Carlos Jiménez padre es administrador de empresas con énfasis en Mercadeo, por cosas de la vida se quedó sin trabajo, su currículum de ejecutivo senior no calzaba con las ofertas laborales, estaba sobrecalificado, por lo que decidió ponerse a vender pan, justo el pan casero que la abuela de Patricia Flores, su esposa, hacía para ocasiones especiales como los rezos.

Doña Patricia se sabía la receta, pero no las cantidades, por lo que mientras ella elaboraba el pan, don Juan Carlos pesaba cada ingrediente, después de cientos de prueba y error, encontró el balance, lo hizo y comenzó a venderlo, pero pronto se dio cuenta que era no era la forma correcta de colocar el producto, por lo que decidieron abrir una panadería, a la que bautizaron Solerti, segundo apellido de su esposa.

Junto a su hijo Roberto, egresado de la carrera de Gastronomía, se pusieron manos a la obra, buscaron recetas, él aprendió el arte de la panadería, los más cercanos les ayudaban a atender el negocio, comenzaron a ser proveedores de varias cafeterías hasta que llegó el momento de crecer y abrir una.

Café, pan y buen ambiente

En Artesanal Solerti usted puede disfrutar de desayunos como el gallo pinto, dos tipos de croissant, omelette y tostadas.

Paninis con fajitas chipotle, pollo delight para la dieta, jamones, roast beef o teriyaki; crepas dulces con banano y nutella, otra con fresas, nutella, dulce de leche y crema, la Solerti que tiene crema pastelera, fresas y almendras, la Charlie Peanut Lover con mantequilla de maní (aquí ya la dieta se acabó). Crepas saladas una en salsa blanca y la otra es con la receta original de ratatouille.

Están introduciendo las pizzas artesanales, por el momento tienen tres presentaciones y solo un tamaño, además de los platos ejecutivos.

A esto le sumamos los panes: saladas, dulces, rellenos de manzana, las famosas cremitas que es para ordenar una docena, rollos de canela, macarrons, queques, tres leches, cheescake y no puede faltar la estrella de la casa: el pan casero Solerti, el aroma es espectacular y el sabor, ¡uf!, por lo menos a mí me trasladó a mi infancia.

Todos los panes son hechos con masa madre, por lo que son aptos para veganos, lo que por el momento no ofrecen productos para diabéticos ni para celiacos.

Planificación como secreto

“Emprendí por una necesidad, como lo hacen muchos, aprendí de la nada, pero el secreto es crecer con cuidado, no irse de primera con alguna inversión, el mismo negocio le dice a uno hacia dónde expandirse”, expresó Jiménez.

No cabe duda que su experiencia como administrador ha sido pieza clave, ya que conoce de presupuestos y negociaciones, su hijo Roberto aporta la parte de gastronomía, aunque don Juan Carlos también le hace a la cocina.

La cafetería es muy agradable, iluminada, hay un rincón para intercambios de libros, no hay televisor pero sí internet inalámbrico, la música es instrumental.

Usted puede hacer pedidos especiales tanto de panes, repostería y queques, ojalá con dos días de anticipación, tienen platos del día.

Los precios están entre los ¢1000 y ¢5.500, trabajan con la aplicación Eats On en un radio de 5 km.

Un pan exquisito, esas cremitas y el pan casero que lo hace viajar a uno en el tiempo, además de una atención impecable lo esperan en Artesanal Solerti.

Horario: lunes a sábado de 7:30 am a 6:30 pm

Dirección: Centro Comercial Tres Ríos, contiguo a la gasolinera Tinoco

Teléfono: 2278-0365, WhatsApp 8895-0085

Facebook: Artesanal Solerti

Instagram: @artesanalsolerti

Juan Carlos Jiménez (izquierda) y su hijo Roberto Jiménez Flores